viernes, 18 de septiembre de 2009

La tele, los cuatro monumentos y el parte meteorológico.

Cuando esperas a alguien que tarda, haces lo posible por distraerte con lo que sea, todo con tal de evitar que nadie se percate de que llevas media hora esperando en el mismo sitio. Salí con algo de fresco, mi cuerpo no estaba muy católico y el día amaneció con algo de nubes. Al final la mañana acabó tal y como se aprecia en la foto, con una soleada "niña de los peines". Una chica paseaba un perro que se paró delante de mí a hacer sus necesidades mayores sin reparar en mi presencia en lo más mínimo. El perro era como la dueña, con greñas y un aspecto de dejadez y pasotismo progre que se estila mucho por aquellos lares. Otro, que se apeaba de su bici, la saludó. Ambos se detuvieron a hablar mientras yo asistía a su conversación completamente interesada y atenta a la obra canina, que todo hay que decirlo, era el cuarto monumento, junto con el torero, la flamenca y el cantaor.
Ella: ¿LLoverá esta tarde?
Él: Pues no sé, no tengo tele y no lo sé.
Ella: Yo tampoco tengo tele (risas...) es verdad.
Miré al perro, que acababa su faena y me acordé de mi amigo Carre cuando habla de que la zona está siendo invadida por gilipollas y guays de todo tipo, y que el único bar que aún queda con solera y "borrachos de toda la vida" lo tenía delante mía. Y allá que me fuí, a tomarme un cafelito y darle quince minutos de margen a quien me estaba haciendo perder la mañana.
Miré al cielo y me pregunté qué tendría que ver tener o no televisión para saber el tiempo. Claro, son tan guays que una televisión es poco menos que un ataque a la inteligencia, como lo era el recuerdo canino que dejó el chucho junto al bar mas auténtico de la Alameda de Hércules y a sus tres más insignes vecinos.

15 comentarios:

  1. Buen relato, se podría titular "Alameda follies".
    Al leerlo me he acordado del grupo Hamartigenia que en una canción dicen una frase muy graciosa: "Ya no es hombre ni el hombre del tiempo".
    ¿Como va el "tema Colinet"?

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  2. Más o menos como estos, querida Dama.

    Muy bueno, guapetona.

    Besos de sándalo, paz y amor ;-)

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  3. (acabo de decir en el blog de Javier Sánchez que llevo toda la tarde dejando comentarios justo tras el Tato...cómo corre, el cabrón, no lo pillo).

    Con esta entrada qué hago, ¿la enmarco, querida? Pocas veces está tan bien colocado el adjetivo "gilipollas". Verdaderamente es la entrada que más me ha gustado en el día de hoy. Y bueno, por cotillear, ¿tardó mucho más el tardón o tardona?

    Un beso, mi querida Dama.

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  4. Refiriéndose a la fauna de diseño que ha colonizado la Alameda, un amigo mío los llama "hippypollas" y, sinceramente, creo que debería patentar el término.

    Saludos.

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  5. Pordría decirse que asististe a una "conversación de besugos", aunque éso sí, tuviste el privilegio de asistir a la construcción de la monumental obra excremental canina. Algo es algo.

    Un abrazo

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  6. Querido Maese: Aun no va, necesito meditarlo. Del lunes no pasa.

    Juanma: Tardó, él, aunque retrasó la cita con una justificada llamada y después con el aparcamiento ¿a quién se le ocurre intentar aparcar allí? Al final quedamos al día siguiente y en otro lado.

    Gracias a todos.

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  7. Es mas estúpido no tener tele y presumir de ello, que tenerla y seleccionar libremente que quieres ver. Siempre he defendido que la tele no es mala en si, sólo hay que ser selectivo… claro que proliferan unos programas desde hace unos años ya, que me cuesta que la gente me tome en serio cuando lo digo.
    Kisses

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  8. Magnífica entrada, querida Reyes. Lo has clavado.

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  9. Muy buen relato. Acerca de los hippiepollas que inundan la Alameda tuve yo un comentario de lo más acertado hará ya un año y, por lo que veo, la cosa sigue igual.

    Si yo hubiera estado allí la del perrito se habría llevado a casa mi desaprobación pública. Últimamente, no me callo una con los jodidos dueños de los perritos.

    Un beso.

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  10. Las radiografías consiguen extraer lo verdaderamente importante y omiten lo que no hace falta. Como ya han dicho mis colegas blogueros que me anteceden: lo has clavao.

    Tu texto, además de una radiografía clarísima, demuestra la confusión de términos y conceptos que inunda a esta Sevilla nuestra.

    Un beso enorme amiga mía.

    P.D. Hay una calle cerca de mi casa que está poblada de esos "monumentos".

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  11. Pronto lo mismo vemos la historia por el youtube.

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