Ya que mi adversión a todo lo americano es algo personal, y nos imponen Haloween a la fuerza, reividico este día de los difuntos en Sevilla para Don Juan Tenorio. Siempre será mejor, por ejemplo, asistir a la representación en la Iglesia de San Luís, en un marco incomparable, a imitar, una vez más, a mis odiados yanquis, vestidos de negro haciendo el payaso por la calle...
-"Sí; iré mi orgullo a postrar ante el buen comendador, y o habrá de darme tu amor, o me tendrá que matar"
Igualito...
Es tremendo, Dama, que pueda estar arraigando algo tan ajeno a nuestra tradición con una velocidad asombrosa. No se trata sólo de que sea yanky, al fin y al cabo el mestizaje está de moda... Pero aquí no hay mestizaje sino transplante puro y duro. ¡Hasta en una ferretería de toda la vida en esta pequeña ciudad mía hay banderas naranjas colgadas como si fuera a pasar la procesión del Corpus! Mol fort. ¡Viva Don Juan!
ResponderEliminarMe uno a tu reivindicación donjuanesca.
ResponderEliminarAnoche como cada año me volví a indignar al cruzarme con grupos de brujas, tios de negro con guadañas y demonios con "tenedores coloraos", tiene delito que en una tierra de flamencos se celebre por parte de algunos niñatos una fiesta con tanta guasita.
No sé que tiene de malo que la gente se divierta, ya sea con una fiesta nativa o importada. Creo que la defensa excesiva de la tradición puede ser un freno al desarrollo. Quizá por ello, nuestra ciudad sea tan provinciana. Por cierto de los americanos también tenemos y hemos aprendido cosas bellas y buenas.
ResponderEliminarpor ejemplo... ¿Qué?
ResponderEliminarNuestra ciudad es encantadoramente provinciana en ciertos aspectos. El freno de su desarrollo no viene por ahí precisamente...
ResponderEliminarAnoche, llamaron a mi puerta y eran tres chicos: uno disfrazado de esqueleto y los otros dos de una especie de fantasmas ensangrentados, diciendo aquello de: "Trick or Treat"; creí que estaba dentro de una película de Hollywood; lo peor es que mi hija, dentro de unos años verá esto como normal, como una tradición más de esta tierra
ResponderEliminarVamos a centrarnos que con la rancidez se nos va un poquito el orate. ¿Viva Don Juan? Quien ha visto la representación teatral, yo no paso de recordar las obras que ponían en la televisión en blanco y negro en Estudio 1 con José Bódalo, la Gutierrez Caba, Amparo Ribelles,... Yo abomino de jalogüin, y eso que mis dos hijos mayores ayer anduvieron con unos amiguillos disfrazados dando la matraca de casa en casa, pero revestirme de donjuanismo y de huesitos de santo me parece un exceso. Lo más típico de esta época van a terminar siendo los gitanos de los puestos de flores de la puerta del cementerio vendiendo flores formando cruces, corazones y escudos del Betis y del otro equipo, absolutamente mamarrachos. Pero es lo que damos y no damos para otra cosa.
ResponderEliminarAl ánónimo concursante que decía qué tenía de malo divertirse le diría que nada, el problema es cuando todo, absolutamente todo, es una excusa para ese planteamiento "facile e divertente
Bueno delporvenir, yo he tratado de no perder la tradición...
ResponderEliminarhace dos o tres años vi Don Juan en el colegio San José, que está muy bien y hay que comprar las entradas años vista (la pena es que Paz Vega ya no era Doña Inés)...
hace cuatro o cinco vi Don Juan en la librería Beta (triste) cuando era el Imperial...
hace seis o siete fui con mi hermano y mi botellita para el palco, a ver el Don Giovanni en el Lope de Vega interpretado por una compañía búlgara buenísima...
hace unos meses vi al convidado de piedra, Don Jaime Reinó, salir del consistorio algo triste...
Quiero decir, que si hay voluntad se pueden mantener todas estas tradiciones.
Pero como buena recomendación: "La venganza de Don Mendo"...
la tengo grabada en BETA interpretada por José Sazatornil "Saza" y en VHS por Manolo Gómez Bur, y las voy alternando como los conciertos de año nuevo.
Os recomiendo la versión de la Iglesia de San Luís, estuve todo el rato con la boca abierta...
ResponderEliminarTambién está la película con Fernando Fernán Gómez, con esa melenita rubia a la taza que le da un aspecto de lechuguino paquirrín...
ResponderEliminarA mí todo esto de los convidados de piedra y las estatuas parlantes como que me ha gustado de siempre... ¿mi blog?... acabo de caer en la cuenta.