En estos tiempos que ando pensando demasiadas cosas, conocer a estas personas me ha dado una inyección de moral y autoestima increibles. Vencí mi anonimato, me arriesgué dándome a conocer, dejé el vestido de Dama y me vestí de Reyes, gracias Marina, nunca podré agradecerte el detalle, tu alegría de conocerme y tus halagos, escribir para que alguien se sienta como tú, es mi mayor recompensa. Gracias Fernando por ponérselo fácil, gracias Reyes, porque eres joven y encantadora, gracias Isabel, porque la calle Betis no podía salir de otra persona con tanta sensibilidad, pero sobre todo, gracias Francisco Gallardo, porque otra vez, Triana, aparece en mi vida cambiándolo todo. Gracias por tus palabras, y sobre todo por decirme a la cara que soy aquello que siempre soñé que algún día alguien me diría, que algún día sería, gracias por hacerme anoche vivir un sueño entre personas increibles, gracias por creer en mí.
sábado, 20 de diciembre de 2008
la noche que me arriesgué
Hay una canción de Triana que dice algo que podía resumir la inolvidable noche que viví ayer "Nos reunimos allí y todo comenzó a surgir como un sueño."
En estos tiempos que ando pensando demasiadas cosas, conocer a estas personas me ha dado una inyección de moral y autoestima increibles. Vencí mi anonimato, me arriesgué dándome a conocer, dejé el vestido de Dama y me vestí de Reyes, gracias Marina, nunca podré agradecerte el detalle, tu alegría de conocerme y tus halagos, escribir para que alguien se sienta como tú, es mi mayor recompensa. Gracias Fernando por ponérselo fácil, gracias Reyes, porque eres joven y encantadora, gracias Isabel, porque la calle Betis no podía salir de otra persona con tanta sensibilidad, pero sobre todo, gracias Francisco Gallardo, porque otra vez, Triana, aparece en mi vida cambiándolo todo. Gracias por tus palabras, y sobre todo por decirme a la cara que soy aquello que siempre soñé que algún día alguien me diría, que algún día sería, gracias por hacerme anoche vivir un sueño entre personas increibles, gracias por creer en mí.
En estos tiempos que ando pensando demasiadas cosas, conocer a estas personas me ha dado una inyección de moral y autoestima increibles. Vencí mi anonimato, me arriesgué dándome a conocer, dejé el vestido de Dama y me vestí de Reyes, gracias Marina, nunca podré agradecerte el detalle, tu alegría de conocerme y tus halagos, escribir para que alguien se sienta como tú, es mi mayor recompensa. Gracias Fernando por ponérselo fácil, gracias Reyes, porque eres joven y encantadora, gracias Isabel, porque la calle Betis no podía salir de otra persona con tanta sensibilidad, pero sobre todo, gracias Francisco Gallardo, porque otra vez, Triana, aparece en mi vida cambiándolo todo. Gracias por tus palabras, y sobre todo por decirme a la cara que soy aquello que siempre soñé que algún día alguien me diría, que algún día sería, gracias por hacerme anoche vivir un sueño entre personas increibles, gracias por creer en mí.
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¿Sabes?
ResponderEliminarHay mucha gente que cree en ti... mucha Reyes, mucha.
Un beso c.d.m.
Es curioso que lo que nos puede parecer arriesgado resulta que son en muchas ocasiones barreras autoimpuestas. Me alegro enormemente hayas abierto una senda nueva y además trianera.
ResponderEliminarAntonio
Antes que nada, te mando mis ánimos y te deseo la mejor de las suertes en este año. No había leído hasta ahora la mala noticia laboral.
ResponderEliminarNo ví el concierto de AC/DC en la tele. Ni me enteré. Al día siguiente el comida de los compañeros de la universidad, uno de ellos me lo comentó. Lástima, espero que disfrutaras de él.
Y lo de esta noche, pues ¿qué vamos a decir? Con un "portero" como ese, con unos vividores como Juanito y Arzu y además sin el Emperador y sin Emaná, pues somos carne de cañón.
A ver si te podemos escuchar este sábado y te ponemos Triana
ResponderEliminarViva mi Hermana y olé,
ResponderEliminarAy! lo que daria yo porque la madre angeles te leyera...
Qué envidia me das. No sé si sincera o no, la envidia.
ResponderEliminarMe alegro un montón por ti, te lo mereces.Ya era hora.
te voy a llamar "la pava de Navidad" porque eres la única que no se dá cuenta de la valía que atesoras.
ResponderEliminarBelladurmiente, despierta a la vida, vuela... sólo te falta un pequeño salto, los demás estaremos al lado para aportarte la seguridad, si la necesitas.
campanilla