Una vez, mi hermana y yo, apelamos a la buena suerte sobre la hierba a unas bizcotelas que traía de Utrera, las cosas de mi hermana, tres bizcotelas, tres goles. Era el último partido que ganábamos en casa, corría el mes de Noviembre. Estaba Chaparro en el banquillo, mi respetado y admirado entrenador pese a todo. Ayer no hicieron falta bizcotelas, ni volver a cruzar las piernas, ni cambiar el dial de emisora, ni cambiarnos de asiento, está claro que cuando quieren ganar, ganan, y cuando quieren correr, corren, con o sin Chaparro, con o sin bizcotelas.Ayer no estaba yo muy contenta pese a la victoria, pese al décimo puesto, pese a los siete puntos sobre el descenso, creo que el Betis me duele demasiado.
Es lo malo.. si entras en la superchería, intentas dominar los elementos de suerte que hacen que algo salga… He llegado a dar un perfume no precisamente barato, porque cuando lo usaba me iba mal, y así miles de bobadas de las que de vez en cuando me desprendo..
ResponderEliminarEl Betis ni se atiene a la frase de “El Betis es así”, porque es como él quiere..
Kisses
P.S. Pese a todo yo también respetaré y admiraré siempre a Chaparro.
P.S. 2 Sobre mi última entrada, no sé si te has fijado en el palio que está pasando en el momento de la foto… Cosas del Jueves Santo…
ResponderEliminarBueno, ya sabes lo que pienso porque lo has leído, sólo diré que esa sensación de "contento-pero-no" creo que es compartida por muchos béticos.
ResponderEliminarPues sí
ResponderEliminarq grande es er Beti
ResponderEliminarLos jugadores son unas mamonas.
ResponderEliminarLlevo toda la liga sin acudir con nada verde al campo, llevamos toda la liga hablando de cofradías durante el partido, llevamos toda la liga sin comer bocata en el descanso y así mil cosas.
ResponderEliminarLo peor de todo es como dice mi compadre, al Betis hay que quererlo por como es, y ahí radica su grandeza, que no entiende de supersticiones ni de besaestampas, siempre manquepierda...
Pero desde el partido del Mallorca del año pasado ya estaba bueno, lo bueno...
Acompaño a la dama en su sentir con Chaparro, a mí también me duele. A veces intento sentirme como las otras personas, me imagino siendo ellas, con sus pesares alegrías...y el otro día, cuando ganamos por segunda vez consecutiva me puse en el alma de Chaparro. Me sentí dolida y algo traicionada. Creo que con él falló el factor suerte pero también el querer de los jugadores.
ResponderEliminarPor eso Sr. Chaparro, desde mi alma verdiblanca, le deseo el mejor y mas dulce destino el que, como a mi hermana y a mí nos trajeron aquellas bizcotelas.
Todo lo que no sea descender ahondara en la herida.
ResponderEliminarEs que se están riendo de la afición. Y el primero en hacerlo ya sabemos todos quién es. Por tanto, por qué no se van a reir todos sus lacayos. Pues así nos va.
ResponderEliminarSigue igual, cambia la alegría de haber conseguido lo que querían, echar al entrenador, en este caso Chaparro. El siguiente estará al caer.
fdo.: sevillano y bético.
El no llegar a estar contento es una sensación compartida por muchos béticos.
ResponderEliminarPorque quizás nos damos cuenta de lo que hay...
Un beso enorme querida Reyes.
Comparto totalmente todos los comentarios realizados, pero especialmente identificada con los tuyos, querida Dama y con Lola.
ResponderEliminarProfesionales, profesionales de qué..?
campanilla.
Suscribo cada una de las palabras de sevillano y bético.
ResponderEliminarYo llevo algunos años sin estar contenta con el Betis, que ya es tiempo.
Gran copla pusistes esta semana, Dama ... me gusta tela marinera.
ResponderEliminarUn abrasso!!.
No entiendo mucho de fútbol, pero si de bizcotelas. Imagino que para tí, que eres futbolera, la mezcla de ambas cosas sería un alucine.
ResponderEliminarBesos
Se ven con poder y lo peor de todo es que lo tienen, Chaparro tampoco era bueno, pues nada le hacemos la cama y para su casa, ahora Nogués sí da confianza, apoyo, etc, etc, Más de lo mismo señores hasta que no se vaya el que se tiene que ir aquí seguirá todo igual otro añito más, y ya van muchos.
ResponderEliminarFdo. Piruleta
El pecado de Chaparro fue tragar con los canCeranos.
ResponderEliminarParece mentira que conociendo lo que había en el vestuario no fuera capaz de poner a cada uno en su sitio. Las manzanas podridas al cubo de la basura.
Al final ha ocurrido lo de siempre: el entrenador fagocitado por la escoria del vestuario.
Y lo de hoy ya lo había predicho, pero esto no tiene ningún mérito porque es tan previsible. Se cambia al entrenador, se dan un par de partidos buenos y al siguiente a tocarse el níspero otra vez. Lo de hoy ha sido sencillamente vergonzoso. Pasotismo total hasta que nos hemos puesto por debajo en el marcador.
Por cierto Dama, antes del partido estaba tomándome una cerveza en la calle Padre García Tejero y me pareció verte, al menos la pulsera de ámbar me sonaba... jajajaja.
Maese, sí en la calle Padre García Tejero, allí estaba, que yo también, justo al lado de la tienda que tenía la hija del chupe, ahí mismo.
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