Forlán y cinco minutos para indignarme

Vengo indignada, negra y con el recuerdo de una frase de Serra Ferrer en el pensamiento. Aquella de "El Betis será lo que quiera..". Ni con primas, ni jugándose la permanecia, ni por vergüenza torera, ni por la afición que ya no sabe porqué cabrearse, con qué cabrearse, si con el medio estadio, el centro del campo que es un coladero, la prepotencia de Arzu o la defensa que está para remangarse. Ya no es Chaparro, ni sus cambios, ni la llegada de Oliveira, ni Edú, ni que corra Mark González, es dignidad por vestir la camiseta. Luego sale el de la foto y me echa del campo. Cinco minutos han bastado para darme cuenta de lo poco profesional que puede llegar a ser un futbolista, y lo poco que se puede respetar al club que le paga, que al fin y al cabo somos nosotros, los beticos, los de las pipas y el carné. Me ha calado el alemán, me puede, pero creo que es que a mí el Betis me está afectando demasiado, no mi Betis, sino los mercenarios que se visten de rayas. Lo siento, pero estoy muy afectada. Viva mi Betis, no el de ellos.