miércoles, 20 de septiembre de 2006

Pantaleón


Recordaré el verano 2006 como aquel en el que descubrí a Vargas Llosa. Ha sido un placer leerle.

5 comentarios:

  1. Para mi ha sido el descubrimiento de la Sevilla que va desde 1926 a 1936, por lo menos el acercamiento a una idea de esta ciudad. Está en un libro recomendable de Eva Díaz Pérez, "Los hijos del Mediodía".
    Somos muchos, la verdad es que como no tienes un contador no sé cuantos, los que disfrutamos con tus breves y agradables "posts". No caigas en la "trampa" de los comentarios de un "usuario anónimo", todos los somos. Esta es la GRANDEZA del nuevo fenómeno de la actualidad, que algunos llaman "blogosfera". Las descalificaciones "ad hominen", o los inslutos, o las maledicencias, pueden y deben ser ignoradas, no eliminadas, simplemente, repito, ignoradas.
    Y me asalta una duda: ¿Y si fueras tú Eva?, me veo recomendándote un libro escrito por ti misma, Divertido.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus palabras, soy de las que estas cosas le afectan y lo he pasado muy mal.
    Tomo nota de tu libro, suelo leer aquellos que me aconsejan, y esta misma tarde voy por él, y por cierto, Eva no es precisamente un nombre muy sevillano...
    Gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hace años leí "Cuadernos de Don Rigoberto" y aluciné, lo que ocurre es que me regalaron "Travesuras de la niña mala" y en 10 días me leí este y tuve que ir a comprarme otro para los 5 días que me quedaban de vacaciones, acto por el cual descubrí a Pantaleón junto con Vargas Llosa.
    El PLá no lo encuentro ¿Dónde puedo encontrarlo?, ¿En Beta quizás?.

    ResponderEliminar
  4. Ya lo he localizado, en la casa del libro.
    lo leeré.

    ResponderEliminar
  5. Mi rito iniciático con Vargas Llosa fue con 14 ó 15 con "Pantaleón y la vistadoras". Y ya que montamos la tertulia literaria y aparece Sampedro, una recomendación para que lo regaleis a quien vaya a ser abuelo, en especial por primera vez, "La sonnrisa etrusca", emociona hasta las lágrimas.

    ResponderEliminar