Aguantaba estoicamente mi turno en la frutería, delante mía, tres "maris" todas de mi quinta, se encontraban acaloradamente enfrascadas en un debate donde el frutero actuaba como moderador. No se trataba ni del proceso de paz en el Pais Vasco ni del cumplimiento o no del protocolo de Kioto, sino del posible delito que había cometido un yerno de Concha Velasco...
Entonces una canción de mi querido Sabina ilustró aquel momento como suele ilustrarme varios en mi imaginación:
"Dentro de algún tiempo estarás acabada, metida en tu casa haciendo la colada, nadie te dirá "muñeca, ven conmigo" ¿dónde irás cuando no tengas un amigo?, tarde ya comprenderás porqué te digo: Pisa el acelerador..."
A lo mejor ni siquiera necesitan pisarlo, son felices debatiendo asuntos televisivos.
Sabina es un poeta poco valorado como tal en España, eso que nadie lo dude.
ResponderEliminarMuy poco valorado pero que también pierde los papeles, como dice maese rancio.
ResponderEliminarSabina para mí es algo muy especial, prefiero leerlo, y escucharlo cantar, del hombre del traje gris, "pa atrás".
Hay veces que resulta incluso pedante.
¿Lo de Montesión es en serio...?
Es que todo aquel que versiona a Triana tiene que ser muy perfecto, pero buscaré ese disco, lo oiré y te comentaré, no tenía ni idea de que existía, porque eso de Bunbury llegó a mis oidos, y me parecía algo terrible, sólo la idea de imaginarmelo cantando un tema de Triana me ponía enferma.
ResponderEliminar¿Javier Ruibal?, por supuesto, ¡me encanta! y es una pena, porque es un gran desconocido, yo le descubrí primero por una canción que me encantaba, el "Ay, pelao", y en segundo lugar por una amiga que es una admiradora de él con la que poco a poco empecé a escucharle y a entender su música. Me hice con el "pensión Triana" y ya me consagré como fiel oyente.
Y una vez lo oí en directo, un par de temas, en un concierto a favor de una ONG en el palenque donde tocó con "Manglis", raimundo, Veneno,... que por cierto, fue increible.
Algún día te contaré...
Hay dos caminos en la vida...
ResponderEliminarmirar o no mirar
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se hace difícil no mirar para otro lado y marujear.
Pero ese tipo de marujeo no se puede comparar, eso no es marujear, es sufrir y llorar por causas que ellas no tienen culpa, no tiene ni punto de comparación con el delito que haya cometido el yerno de Concha Velasco.
ResponderEliminarLa verdad es que es muy dificil no mirar a otro lado..., aunque constantemente lo hacemos.
Yo de Sabina me quedo con sus cantes y con que desgraciao es del Atleti de Madrid, tal vez ello me una un poquito a él en el sufrimiento dominical.
ResponderEliminar"Y sin embargo un rato cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te engañaría con cualquiera...". En el fondo, al menos un rato cada día, nos atraen los programas de Salsa Rancia (y el Robles sin tomar nota para hacer el programa...)
ResponderEliminarhttp://elalmanaquedesevilla.blogspot.com
Sabina es un ripioso de mucho cuidado, y quien sepa un pelín de literatura se da cuenta nada más analizar sus canciones; además de tener una voz aguardientosa, y sobre todo un tío que más que cantar cacarea, yo lo he visto en directo y es mejor no acordarse. Lo siento no estamos en ese tema de acuerdo.
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