Hoy ha sido día de mudá, entre otras, de San Juan de la Palma y de mi paso de Cristo, del que me acordé de aquella vez que Pepe Peregil le cantó una saeta al pasar por la Plaza Rialto.Alguien lo inmortalizó en un artículo que todavía se puede leer en el Quitapesares.
Se puede ser más feliz que tomando un botellín al solito en San Juan de la Palma mientras se abren las puertas del almacén y se ven, después de todo un año, los "fantasmas"??
ResponderEliminarRatito más bueno he echado hoy en la Hermandad. Son los días más sentidos del año. Tiempo de reencuentros.
ResponderEliminarAyer lunes me acerqué a San Juan de la Palma a ver ambos pasos, ya que no pude estar presente en la mudá. Todo se arregla, todo se engalana. Cada vez está más cerca la Semana Grande de Sevilla.
ResponderEliminarUn abrazo querida Dama.
Tengo una duda querida Dama:
ResponderEliminar¿Es posible que recuerde yo haber visto la mudá de la Exaltación con el difunto y querido Manolo Santiago mandando y a su lado, de la mano de su padre, al actual concejal Alfonso Rodriguez?; ¿Puede haber sido un Domingo pero por la mañana en vez de por la tarde?.
Para el amigo pregonero:
¿Y de los precios de los botellines que me dices?, Si es que ¡parecen de otra época!.
En efecto, calleferia, Alfonsito, como lo llamabamos en el grupo joven, pertenece a la Hermandad, su padre es el actual priostre, que lo fue durante muchos años, toda su família está vinculada a Santa Catalina porque eran de la calle Alhóndiga.
ResponderEliminarA Manolo Santiago lo he visto por allí a menudo, contando cosas de cofradías y de costaleros que te dejaban con la boca abierta.
He conocido mandando el paso a Vargas, Máximo, Luque y Mariano, el actual, que lo pasea divinamente, pero a Santiago lo he visto mucho por allí, entre costaleros, en aquellas mudás de Domingos por la mañana (caso atípico el de este año) que tan buenos ratos echabamos todos, bien entre garbanzos con bacalao, bien en el Tremendo.
Siempre he admirado mucho el mundo del costal, tengo una relacción muy estrecha con mi primo, costalero de la Hermandad, y con él he vivido ensayos, retranqueos y mudás porque me encanta, es algo que me apasiona, ver un paso andar sobre los pies y mirar para abajo es algo que me ENCANTA.