Reconozco que me ha hecho pensar y mucho, y reconozco tambien, que me ha sorprendido la sensibilidad y la imaginación que un ministro de Aznar guardaba en su cartera. Será inevitable mirar mi Sanlúcar como siempre la miro y no acordarme de Manuel Pimentel y su "Librero de la Atlántida".
No lo he leído, pero dicen las críticas que se trata de una novela "sorprendente, ágil y hermosa". Supongo que para tí, además, es especial, por estar tan vinculada con Sanlucar. Lo apunto en el apartado de 'recomendaciones'.
ResponderEliminarUn beso amiga.
P.D. Esta vez has conseguido bloquearme... ¿qué imagen corona tu nombre? La espadaña me suena a horrores, pero no consigo situarla...
Tendremos en cuenta esta novela...
ResponderEliminarQué paraíso tu querida Sanlúcar!!
ResponderEliminarLo más bonito de Sanlúcar es cuando regresamos a Sevilla...Es la primera vez que escribo en tu blog.
ResponderEliminarIndescriptible la fotografía de la Giralda desde las cubiertas de la S.I.C.
No seas tan escueta, Dama, cuenta algo más. La sensibilidad no tiene ideología, por fortuna. O quizá sí, y sea precisamente una forma de ir por la vida. Preciosa foto.
ResponderEliminarYo soy de los que la arena le da "alergia".
ResponderEliminarLa última vez que fui a la playa fue debido a razones laborales. No sé por qué pero no me encuentro a gusto en una playa. Para vacaciones me gusta más viajar a sitios nuevos o perderme en un pueblo de La Alpujarra, por ejemplo.
Por cierto, me gusta mucho la foto que has puesto en la parte de abajo del blog.
¿Si… te ha sorprendido? Pues será cuestión de echarle un vistazo. A mi es que Pimentel…, no se, si escribe como habla…, pero bueno si encuentro el libro intentaré leerlo.
ResponderEliminarY quien dice que Sanlúcar tenga que ver con la arena Maese. Sanlúcar es el pueblo más bello de España, sólo por ir a su plaza de abastos merece la pena ir, y por las sultanas de La Merced, y por La Jara, y por Bonanza, y por la Capilla de los Ingleses, y por Bajo de Guía, y por el barrio alto, y por las calles Bolsa y Trasbolsa, y por la Calzada, y por ver Doñana, y por el cazón en amarillo, y por los langostinos, y por Joselito Huerta, y por la manzanilla, y porque mi Rota del alma está al lado.
ResponderEliminarY por las papas aliñas de Barbiana en el Cabildo (sin filatelia)...
ResponderEliminarEstoy con del porvenir, Sanlúcar más que playa es muchas cosas más.
ResponderEliminarRematamos, ya duchaos, peinaitos, y con las sandalias puestas, en la Ibense o en...
ResponderEliminar¡Toniiiiiiii, Toni, Toni, Toni!
Sanlúcar enamora porque precisamente tiene todo lo anti-playa, soy poco de tomar el sol, bikini, fiestas, salidas nocturnas... me siento en ese rincón super a gusto.
ResponderEliminarY por supuesto Tony, es mucho mejor que la Ibense...
Y por supuesto La Barbiana, con sus magníficas "papas aliñás".
En cuanto a Pimentel, pues jamás pensé que leería algo suyo, porque, como dice Glauca, al verlo hablar te imaginas que clase de historias debe contar, y no soy yo mucho de sus ideas, pero reconozco que me he llevado una sorpresa.
Mi hermana me lo regaló, y al verlo le dije ¿Pimentel?, pero... ¿Estás segura de que me va a gustar?
Y es cierto que, ideologias aparte, me he llevado una gran sorpresa.
Bien narrado, estupendamente documentado y con el marco incomparable de Sanlúcar nos cuenta como un viejo marinero cuenta secretos sobre la Atlántida a un librero joven y cómo puede ser cierta la teoría de que están en suelo andaluz.
Un libro que me tuvo enganchadísima y que me ha fascinado.
Ayer, precisamente, en la presentación de Ian Gibson en la Beta de Sierpes, tuve la oportunidad de saludarle, le dije que me había encantado su historia, pero que sobre todo me había sorprendido él.
Por cierto, Ian Gibson, genial.
Aguaó, la foto es del Compás del Hospital de la Caridad...
Pues es magnífica querida Dama. Como siempre, me has sorprendido. Chapeau! una vez más.
ResponderEliminarUn beso.
Con permiso querida dama:No se debe de prejuzgar a nadie.Conozco personalmente a Manuel Pimentel y es un señor con todas las letras.Si recuerdas,dimitó como Ministro del Gobierno de Aznar,precisamenye por ser sensible con los problemas sociales del momento.Recomiendo tambien a Amalia Gomez,Tambien del PP,lo ultimo Urraca,Señora de Zamora.Saludos
ResponderEliminarAh,se me olvidaba.Acabo de terminar El ultimo Imán de Isbiliya de Fernando Carrasco.Asesinatos en una hipotetica Sevilla del futuro en la que convivian Musulmanes y cristianos en plena armonia.Mas saludos
ResponderEliminarSe os olvidan las tortas de polvorón de... no recuerdo qué sitio. Yo también he ido bastantes veces a Sanlúcar.
ResponderEliminarNo me he sabido explicar: no tengo nada en contra de Sanlúcar, sólo que prefiero ir a Órgiva o Bubión en La Alpujarra.
Por otra parte estoy con Bogar, no se debería prejuzgar la obra de nadie en relación a sus ideas.
Si yo hiciera lo mismo, que no me siento de ningún signo político, no podría leer nada... jejeje.
Me tomo la licencia de insertar un comentario político, a raíz de un apunte de "bogar": si al PP le diera por proponer a Amalia para la alcaldia de Sevilla, y a ella le diera por aceptar, El PSOE tendría que recurrir a Felipe para intentar hacerle sombra.
ResponderEliminar(Dama, perdona la intromisión, fue profesora mía en el Velázquez)
No sé que es lo que Sanlucar tiene de antiplaya. Tiene sol, tiene arena, tiene agua, tiene tapeo, tiene salidas nocturnas, etc..
ResponderEliminarOtra cosa es que a usted no le gusten.
Anónimo, nada de perdones, sea siempre bienvenido, y tiene toda la razón con Amalia.
ResponderEliminarHe debido de expresarme mal, yo no tengo nada contra este señor, pero no me imagino que haya sido capaz de escribir algo así.
Ayer hablé dos palabras con él y ma pareció una persona diferente,
Ahora entiendo muchas cosas de su carrera política.
Maese, las tortas de polvorón son "Doñana".
En Carrefour las venden...
A diferencia de otros a los que cuesta horas y horas de escritura la publicación de su obra, a Pimentel le llegó no gracias a la calidad de sus textos, y sí a su popularidad como político. No creo que haya que proponerlo para el Nobel.
ResponderEliminarLo de anti playa quiere decir que es un placer estar horas leyendo sin temor a que tu niño se ahogue, entre otras cosas porque cuando la marea baja, no hay ni 10 cms de agua.
ResponderEliminarY está muy lejos de ser una playa tipo Chipiona, Matalascañas..., en realidad es mi opinión, posiblemente no sea la de mucha gente que va a Sanlúcar.
A mí me encanta ir a la Plaza a comprar, visitar el palacio de la Duquesa, perderme con la cámara, hablar con los viejos de Bajo Guía, levantarme temprano y darme paseos por la playa oyendo música, y lo mejor, leer hasta que me sorprenda la maravillosa puesta de sol.
Eso, querido amigo, o amiga, es para mi la anti playa.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo, entre otras cosas es el presidente de su grupo editorial...
ResponderEliminarPero también he de decirle que he leido auténticos ladrillos ganadores de premios Planeta.
Por supuesto que tiene fallos a la hora de escribir, entre otras cosas es político, no escritor.
Planchado con sus argumentaciones.Sin palabras,mudo. Otro abrazo
ResponderEliminarSiendo el presidente de su grupo editorial, cualquiera no le deja publicar su libro... jejeje (es una broma)
ResponderEliminarSobre los Premios Planeta habría mucho que hablar. Sé del caso de un escritor que presentó su obra y puso una gota de pegamento entre dos hojas. Cuando se lo devolvieron las dos hojas seguían pegadas. Da que pensar, ¿no?
Y mucho amigo Maese. A mí me ocurrió algo parecido. Cuando estaba en la Universidad, nos mandaron un trabajo muy extenso. Teníamos que realizarlo entre varios compañeros. Cuando llevábamos las tres cuartas partes, decidimos incluir tres líneas de un tema banal, que nada tenía que ver con el trabajo. Las incluímos y enlazamos en el mismo parrafo, para que no destacaran.
ResponderEliminarA los dos días de entregar el trabajo (un tocho entre 60 y 70 páginas), vimos las notas. Notables y sobresalientes. Por supuesto, el profesor no nos dijo absolutamente nada.
Por cierto... éramos unos 9 o 10 grupos... demasiadas páginas para acabar en dos días.
Un fuerte abrazo.