Es curioso como te puede cambiar la visión de una Cofradía si quieres a una persona en especial que está vinculada a la devoción de uno de sus Titulares.
Recuerdo el caminar de esa Cofradía de niña, a su paso por el Salvador esperando a la que veíamos recogerse todos los años,fijándome en todo sin que nada en especial llamase mi atención, bueno si... "los canastitos"...
Este año, en el mismo lugar, despues de muchos sin verla, he notado que algo había cambiado.
LLegó el Palio... llegó tu Amargura...entonces la vi como venía acompañada por San Juan a un lado y por mi amiga Reyes al otro.
Fue pura magia...
Un beso.
María
PD.Sigo aquí, como Glauca, ideando la manera de volver a traer a G.M.
Debajo de los pasos, hay momentos que llegan a ser auténticas Amarguras. No solo el Domingo de Ramos, sino ayer mismo bajo las trabajaderas me acordé de las muchísimas Amarguras por las que pasan muchos allegados y amigos ... entre ellos las tuyas.
Lo mejor de todo, saber que el que llevas paseando y roneando pone de su parte para aliviar esas Amarguras particulares, no me cabe duda.
Un fuerte abrazo con mis mejores deseos para que pases lo mejor posible lo poquito que nos queda ya de esta Semana Santa.
Pues, mira que nos conocemos de hace poquito, pero para mí es un verdadero placer tenerte como amiga, además de compartir colores, y devoción por la Reina de la calle Feria. Te deseo todo lo mejor para tí y toda tu familia. Un abrazo, y feliz semana santa.
No puedes hacerte una idea, querida Reyes, lo que me acordé de ti. Esperé dos horas (con todo gusto, claro está). Y cuando apareció la Cruz de Guía en el horizonte de la Plaza, la luz se apagó. Como todos los años. Como se esperaba. Avanzó el silencio blanco. Luego llegó el Desprecio de Herodes. Túnica blanca para el Hijo de Dios. El corazón en un puño. Vuelta complicada. Silencio Blanco de cornetas y tambores. ¡Venga de frente!.
Y luego... luego, Esa Mirada. Esa candelería encendida. Ese palio. Y Ella. La Amargura. Chopin y su Marcha Funebre. Recogimiento en la plaza. Emoción. Y luego, como no podía ser de otra forma, Amargura de Font de Anta. Y esa Mirada...
¿Qué tal, amiga Dama...? Mira, esta tarde/noche no te has perdido nada. Que pena da una tarde de Semana Santa metida en agua...
¿Recuerdas el post aquel que dedicaste al Polígano y hablamos de los poliganeros famosos? Pues anteayer me acordé de tí, porque viendo el discurrir de la hermandad del Polígano descubrí a mi lado disfrutándola a otra chica conocida que no teníamos en la nómina de los poliganeros ilustres. Se trata de la actriz que hace de telefonista en "Cámara Café"... estuve hablando un poquito con ella y me lo dijo.
Carrascus, no sabía yo que esa chica era poliganera... Lo verdaderamente increible es ver pasar a una Hermandad de Penitencia por la Avenida de Soleá, si me lo dicen hace veinte años, no me lo creo.
Gracias a todos, por lo dicho, por acordarse. Ahora se presenta el segundo mal trago, mi Jueves Santo, esta lluvia...
Y mi hijo bien, perdona. Poderme escapar a ver alguna cofradía significa dejarlo solo con sus dos amigos en mi casa, con lo que ello conlleva, pero como que ni me lo pienso... De su habitación no sale, y la play echa humo... Pero está bien, esperándo quirófano para la segunda intervención. Gracias, again.
Ais, Dama, se lo que sientes porque hablo el mismo idioma de tus sentimientos. Piensa que cuando yo la veo pasar estoy viendo a tanta gente que la llevó y la lleva en el corazón. Veo a mis dos abuelos, que hasta en eso se pusieron de acuerdo mis padres cuando se conocieron. Dos abuelos de La Amargura. Veo a mi padre. Y a mi madre vestida de novia delante de Ella en una tarde de agosto. Y me veo a mi mismo, arrancado por la emoción y llorando como nunca lo hago.
pues yo no la pude ver, pero me acordé de ti igual.
ResponderEliminarun beso
Yo si que me acordé de tí, y me alegro de que pudieras verla tú en esta Semana Santa tan atípica para tí.
ResponderEliminarKisses
Es curioso como te puede cambiar la visión de una Cofradía si quieres a una persona en especial que está vinculada a la devoción de uno de sus Titulares.
ResponderEliminarRecuerdo el caminar de esa Cofradía de niña, a su paso por el Salvador esperando a la que veíamos recogerse todos los años,fijándome en todo sin que nada en especial llamase mi atención, bueno si... "los canastitos"...
Este año, en el mismo lugar, despues de muchos sin verla, he notado que algo había cambiado.
LLegó el Palio... llegó tu Amargura...entonces la vi como venía acompañada por San Juan a un lado y por mi amiga Reyes al otro.
Fue pura magia...
Un beso.
María
PD.Sigo aquí, como Glauca, ideando la manera de volver a traer a G.M.
Buenas, Dama:
ResponderEliminarDebajo de los pasos, hay momentos que llegan a ser auténticas Amarguras. No solo el Domingo de Ramos, sino ayer mismo bajo las trabajaderas me acordé de las muchísimas Amarguras por las que pasan muchos allegados y amigos ... entre ellos las tuyas.
Lo mejor de todo, saber que el que llevas paseando y roneando pone de su parte para aliviar esas Amarguras particulares, no me cabe duda.
Un fuerte abrazo con mis mejores deseos para que pases lo mejor posible lo poquito que nos queda ya de esta Semana Santa.
Pues, mira que nos conocemos de hace poquito, pero para mí es un verdadero placer tenerte como amiga, además de compartir colores, y devoción por la Reina de la calle Feria. Te deseo todo lo mejor para tí y toda tu familia.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz semana santa.
De nada, porque cuando llegué caminando junto a su palio a la oscuridad de San Juan de la Palma me acordé mucho de ti.
ResponderEliminarNo puedes hacerte una idea, querida Reyes, lo que me acordé de ti. Esperé dos horas (con todo gusto, claro está). Y cuando apareció la Cruz de Guía en el horizonte de la Plaza, la luz se apagó. Como todos los años. Como se esperaba. Avanzó el silencio blanco. Luego llegó el Desprecio de Herodes. Túnica blanca para el Hijo de Dios. El corazón en un puño. Vuelta complicada. Silencio Blanco de cornetas y tambores. ¡Venga de frente!.
ResponderEliminarY luego... luego, Esa Mirada. Esa candelería encendida. Ese palio. Y Ella. La Amargura. Chopin y su Marcha Funebre. Recogimiento en la plaza. Emoción. Y luego, como no podía ser de otra forma, Amargura de Font de Anta. Y esa Mirada...
¡Cómo me acordé de ti amiga!
Un fuerte beso.
¿Qué tal, amiga Dama...? Mira, esta tarde/noche no te has perdido nada. Que pena da una tarde de Semana Santa metida en agua...
ResponderEliminar¿Recuerdas el post aquel que dedicaste al Polígano y hablamos de los poliganeros famosos? Pues anteayer me acordé de tí, porque viendo el discurrir de la hermandad del Polígano descubrí a mi lado disfrutándola a otra chica conocida que no teníamos en la nómina de los poliganeros ilustres. Se trata de la actriz que hace de telefonista en "Cámara Café"... estuve hablando un poquito con ella y me lo dijo.
Tu hijo, bien, no? pues yo que me alegro. Besos.
Reyes, yo también me acordé de ti. Y qué bonita iba antes de llegar a la Alameda. Gracias por tus ánimos.
ResponderEliminarCarrascus, no sabía yo que esa chica era poliganera...
ResponderEliminarLo verdaderamente increible es ver pasar a una Hermandad de Penitencia por la Avenida de Soleá, si me lo dicen hace veinte años, no me lo creo.
Gracias a todos, por lo dicho, por acordarse.
Ahora se presenta el segundo mal trago, mi Jueves Santo, esta lluvia...
Y mi hijo bien, perdona. Poderme escapar a ver alguna cofradía significa dejarlo solo con sus dos amigos en mi casa, con lo que ello conlleva, pero como que ni me lo pienso...
ResponderEliminarDe su habitación no sale, y la play echa humo...
Pero está bien, esperándo quirófano para la segunda intervención.
Gracias, again.
Amiguísima Dama:
ResponderEliminarUna mujer sevillana en un Palio Sevillano. Qué Grande. Cada año cuando la veo venir la siento mía con ese sabor de final de Domingo de Ramos.
1BESO.
Ais, Dama, se lo que sientes porque hablo el mismo idioma de tus sentimientos. Piensa que cuando yo la veo pasar estoy viendo a tanta gente que la llevó y la lleva en el corazón. Veo a mis dos abuelos, que hasta en eso se pusieron de acuerdo mis padres cuando se conocieron. Dos abuelos de La Amargura. Veo a mi padre. Y a mi madre vestida de novia delante de Ella en una tarde de agosto. Y me veo a mi mismo, arrancado por la emoción y llorando como nunca lo hago.
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