Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí.
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris
hecho a medida del triste reptil.
Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré
para que vuelvas envuelto en tu bruma.
Dejé a mi niña, dulce abril,
entre aire de fresas y jazmín;
se desdibuja en mi memoria
la umbría vereda que tantas veces recorrí.
Antiguos aromas flotando en el aire,
espíritu de la bruma, no volverán.
Ríe mi niña flotando en el suelo;
Dios de la lluvia, devuélveme al ayer.
Maldito el día en que crecí
dejando atrás el sueño aquel
del dulce mundo en que aprendí
el dificil arte de vivir.
Entre los campos verdes de abril,
lejos del mundo, muy cerca de ti.
Dios de la lluvia abrázame
y bajo tus nubes volveré a considerar
las múltiples formas de besar
el aire bañado en tu perfume singular
de antiguos aromas flotando en el aire
espíritu de la bruma, no volverán.
Ríe mi niña flotando entre helechos
Dios de la lluvia devuélveme al ayer
Dios de la lluvia apiádate
de las bestias y de mí, pobre mortal.
domingo, 28 de septiembre de 2008
Lluvia
Cuando pienso que la lluvia, con su tristeza, me da vida y me inspira pienso que a lo mejor vine a nacer en el lugar equivocado. Y me vienen a la mente, ahora que mi yo interior se refugia de su propia lluvia, aquellas frases tan certeras de mi segundo grupo. Es inevitable tararearla cuando miro por la ventana y a veces, como hoy, tambien es inevitable la lluvia que se escapa de mis ojos.
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Pero el dios de la lluvia no nos devuelve al ayer. Viene cada vez, nos recuerda el pasado y nos deja empapados.
ResponderEliminarQue escampe ya, por favor.
Al leer las primeras frases, me has recordado lo que mi madre siempre me ha dicho al ver mi “relación” con la lluvia: pareces gallega; cosa que yo siempre me he tomado como un cumplido.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, tal vez porque me encanta esa canción, o porque hace poco también le dediqué una entrada a la lluvia, o porque he llegado a entender que a veces es necesario que llueva, incluso desde nuestros ojos.
Kisses miles y felices tormentas para tí
No se vuelve al ayer...y duele...y algunos no aceptamos la pérdida de aquél tiempo que se nos fué en el que facilmente salian de nuestros labios las palabras: soy feliz.
ResponderEliminarEsta noche, como mujer creyente que soy, te incluiré en mis rezos para que Dios haga que escampe...al menos para ti.
sobre lo cristales la lluvia caía
ResponderEliminarcon lento compás,
llenando mi vida de melancolía
y de soledad.
Triste, pero bello
¡Ay! Cómo nos pone el otoño...Hermosísima entrada, mi querida dama.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que llueva que llueva la Virgen de la Cueva.
ResponderEliminarPrecioso poema Dama
"Tus recuerdos son
ResponderEliminarcada día más dulces,
el olvido sólo
se llevo la mitad"
Serrat-
Míralo así, cuando lo mires y busca mejor en el futuro viviendo el presente con intensidad. Se nota la composición hecha desde el interior.
Saludos.
¿De verdad piensas que naciste en el sitio equivocado?...
ResponderEliminarPreciosas palabras.
Un beso.
¿De verdad piensas que naciste en el sitio equivocado?...
ResponderEliminarPreciosas palabras.
Un beso.
Teniendo en cuenta que el azar influye de forma notoria ... todos nacimos en el lugar equivocado, aunque fuera en un día de lluvia y con un olor a tierra mojada que llega desde la Sierra norte, incluso.
ResponderEliminarsaludos
Antonio
Ya se lo dije a nuestra querida Gata en una ocasión: me encanta la lluvia, aunque debo matizar que sólo en las estaciones que la merecen, excluyendo la primavera.
ResponderEliminarLa lluvia tiene algo especial, y aunque esto no lo pienso cuando hace presencia en la Semana Mayor, consige tranquilizarme y relajarme.
Un fuerte beso amiga mía.
Pues sí, Aguaó, que llueva en Semana Santa es lo más triste... pero ya que lo dice, cuando esto ocurre y ya pasan unas horas, uno entra en un estado de tranquilidad difícil de encontrar en otro momento.
ResponderEliminarEl otoño invita a la melancolía, verdad?..acaso porque las hojas se nos antojan años vividos, y precisamente por eso estemos más cerca de la estación homónima en nuestra vida, pero quizá por los que no viviremos, o los que no compartiremos con esos que nos quieren,...mi novia está en París, tres meses y no sé cuántos kilómetros la separan de mí,...mi Otoño empezó el día que se despidió hasta Navidad.
ResponderEliminarBonitas palabras, y muchos pensamientos
Un beso desde Granada
Pués a mi la lluvia me gusta solamente verla desde las ventanas de mi casa mientras saboreo una taza de chocolate caliente...
ResponderEliminarPero también me gusta en verano, cuando ya ha dejado de llover, el olor de la tierra mojada caliente.
Acabo de volver de Sevilla y de su Bienal y me he librado de la lluvia.
Por cierto dama, que yo también estuve en la noche flamenca y rockera recordando viejos tiempos...
Hola, Dama... debes actualizar tu enlace a mi blog, porque aún lo tienes como .com y hace mucho tiempo que lo cambiamos a .es
ResponderEliminarHasta ahora no había problema, porque aunque pusiese .com se autodirigía al blog, porque los dos dominios eran míos, pero ayer caducaron y solo renové el .es, por lo que tu enlace ya no lleva a ninguna parte.
Gracias.
Como habrás adivinado en mi última entrada, a mí también me encanta ver y escuchar llover. Otra cosa es que me llueva en la calle o que me chafe dos tardes de toros como este fin de semana, por no hablar de la Semana Santa...
ResponderEliminarLo que no te consiento es que llamándote Reyes, siendo bética y de los Caballos de Santa Catalina (yo soy mu rancio y lo de la Exaltación no me sale) digas que quizás has nacido en el sitio equivocado. Lo siento por la bronca, pero te la has ganado, jaja!!
Dama ¿has visto que de tus últimas entradas la que tiene menos comentarios es la que me dedicas a mí? Jejejeje, esto avala mi teoría acerca de mi poco éxito como bloguero y en mis relaciones sociales en general; jejejeje, si es que soy un bicho raro.
ResponderEliminarPor cierto El último de la fila, otra cosa más en común..........
ResponderEliminarComo hoy no está lloviendo, te dejo lo mejor que nos pudo dejar este finde, aunque luego…
ResponderEliminarhttp://es.youtube.com/watch?v=CnYgYzLBPw4
kisses miles
Si miras al Cielo Reyes, te darás cuenta de que esas gotas de agua que se precipitan sobre el tapiz de la Sevilla de tu alma son las Lágrimas de tu Virgen que se siente extranjera en su Tierra. Sus mejillas de seda dejaron de sentir el manantial de Lágrimas de fino cristal que brotan de sus ojos eternos. Su belleza fue negada a Sevilla en la otrora radiante tarde de Jueves Santo. Lloraba la Virgen al sentirse lejana a su morada, triste, solitaria, derrotada y más que nunca querida. Lloró la Virgen, lloró Sevilla, lloraron las piedras heridas, lloraron las puertas cerradas de Santa Catalina. Aquella tarde de Jueves Santo Sevilla la esperaba, pero Ella no terminó de llegar. Era tanta la pena que hasta el Cielo lloró con Ella.
ResponderEliminarMira a los ojos a tu Virgen bañada de Lágrimas y contéstame Dama, si ahora te sientes nacida en lugar distinto al que soñabas. Con ese nombre, ese corazón y esa alma, Tú extranjera en Sevilla amiga mía, nunca.
¡Que bonito Jordi! ¡que manera de escribir!. Gracias.
ResponderEliminarReina guapa, te agradezco que me incluyas en tus oraciones, la verdad es que nadie me ha regalado un detalle tan personal y tan místico. Gracias y vuelve cuando quieras.
Victor, si pongo esa canción, tengo que meterme en la cama y taparme la cabeza, es la canción más hermosa del mundo, y además, tiene una frase que me encanta, porque encierra mucho contenido: Si alguna vez amé, si algún día después de amar amé, fue por tu amor...
Gata: ¡que grande eres!, por cierto... ¡Si supieras la de gatos de todos los tamaños que pululan por el Estadio cuando no hay partido! Intentaré hacerte una foto, siempre me acuerdo de tí porque pienso: Mira, una gata betica.
Gracias a todos los que estamos tocados con la melancolía lluviosa.
No me cae muy bien el Dios de la Lluvia; necesito estar en la calle, pasear... La lluvia no me gusta nada.
ResponderEliminarAunque claro, para gustos colores.
Por cierto, bellísima la canción, siempre he sentido debilidad por ese grupo; lástima que cada uno haga hoy día la guerra por su cuenta, pero bueno, ahora que están tan de moda las "reconciliaciones" musicales, lo mismo en poco tiempo nos dan una alegría... Quién sabe...
Saludos.
Bueno, el grande es mi hermano, que estaba ahí al likindoy con la cámara… No es la mejor grabación pero tiene toda la emoción del Gol Norte, que ya es algo.
ResponderEliminarKisses
P.S. Creo que no hace falta que te diga ¡que sería una gran foto!
Querida Dama:
ResponderEliminarCómo tu, cada vez estoy más seguro de haber nacido en el sitio equivocado y me temo que no sólo por la lluvia...
El problema de la lluvia es que cuando uno no anda muy fino, ella no ayuda mucho a levantar el ánimo.
Un beso
Pero consigue inspirar unas entradas que dan miedo amigo Capitán...
ResponderEliminarMe gusta más El último de la fila que la lluvia.
ResponderEliminarSi no tengo que salir, me da igual que llueva o no, pero como tenga que salir... me repatea, jejeje.
No sé si odio más la lluvia o los paraguas.
Ojú Reyes, será que a mí, la lluvia es que me encanta. Lo que me fastidia, es que la gente no saben andar con un paraguas por la calle, y como no andes con ojo, te espones a que te dejen sin éste último.
ResponderEliminarUn besazo. Pásate por mi blog. Creo que te va a gustar la entrada ;D, y seguramente pondrás una buena pincelada de esas tan magníficas que haces...
Mi estimada Dama:
ResponderEliminarComo bien me has escrito, hemos coincidido en el tema, en estos días de primeras lluvias otoñales llenas de melancolía en que recuerdas aquellas rutinas de colegio y uniformes, de carpetas y carreras...
Ahí está la lluvia que nos hace revivir aquellos que fuimos y siempre seremos, los primeros amores, las primeras lágrimas que trajeron también los primeros sinsabores y la realidad de esta vida llena de desengaños...
Llueve en Sevilla y más de uno nos hemos acordado de lo que un día fuimos y que la lluvia, un año más por Septiembre, nos recuerda que siempre lo seremos...
Que me encanta la lluvia
ResponderEliminarTarde de sosiego y paz
Palomitas y pastelitos
Pelis y mas pelis
Me encanta la lluvia
Porque hace renacer la vida.
Un abrazo canino
La Canina seguirá cavilando ...
La lluvia, sí, la lluvia. Quizá si hubieras nacido en un lugar de lluvia ni te gustaría ni te inspiraría tanto. Reyes, naciste donde tenías que nacer, lo tengo clarísimo [como agua de lluvia].
ResponderEliminarMe encanta la lluvia, pero vaya tela que podia haber llovido durante la semana y no el finde que es cuando puedo salir, jo.
ResponderEliminarSaludos.
Que ha encantado esta entrada porque me encanta la lluvia, y porque también como tú, rechazo el día en el que tuve que aprender a vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
Ese inconfundible olor a tierra recién mojada siempre trae consigo un irrefrenable deseo de dar patadas a un balón. Cada vez ese deseo se reprime más, el miedo me va ganando.
ResponderEliminar1BESO.
Y después del dios de la lluvia, en los árboles: A veces escribo cartas para no sentirme atado, para no aferrarme a remilgos que yo quisiera abolidos de mi vida. De mi vida. Y pinto de colores los sobres. En el remite soy un enigma. Espero siempre una respuesta para sentrime querido como los niños chicos. Como los niños chicos.
ResponderEliminarMuy hermoso, querido anónimo. Gracias
ResponderEliminarEl dúo catalán nos ha dejado a muchos el corazón lleno de lluvia...
Escucha esto que te puede gustar.
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