Cuando uno está cansado de ir contra los elementos debe de sentarse a reflexionar que está pasando. Si en tu vida te encuentras con obstáculos constantes que te impiden, entre otras cosas, ser tu misma, puedes hacer dos cosas, pasarte toda la vida chocándote y cayendo o aprender a saltarlos. Yo he decidido quedarme con la segunda opción, ya nadie ni nada serán obstáculos para mí, me he buscado un buen entrenador y conseguiré la medalla de oro.
Pues pásame el correo del entrenador que va a tener un éxito tremendo
ResponderEliminarEstoy seguro que pronto saltarás los obstáculos y la ría como una keniata...
ResponderEliminarSuerte.
Antonio
Magnifica actitud la tuya, pero si algún dia desfalleces, mira una pulserita verde, con una leyenda muy particular, termina con una palabra mágica: ¡RESISTIRÉ!, no es un medicamento ni daña al estómago, amén de no engordar aunque a una dama como vos, eso ni le afecta... sólo queda para el resto de los mortales.
ResponderEliminarcampanilla.
Pues no sabes lo que me alegro de que consigas saltar tus obstáculos y, sobre todo, de tu afán de superación, que realmente es lo difícil, creo yo.
ResponderEliminarAsí da gusto leer tu blog.
Besos.
Como dice Luz de gas, el entrenador este va a tener un éxito como se corra la voz…
ResponderEliminarEspero que te vaya muy bien en los entrenamientos, que suelen ser duros, y en todo lo que te propongas saltar.
Mucha suerte, sabes dónde estoy si quieres pegarte una carrerita.
Kisses miles y Acuarius.
El show debe continuar y tu querida Dama, serás el espejo de mucha gente.Con paciencia y tranquilidad todo sale ......
ResponderEliminarUn abrazo canino.
La Canina seguirá cavilando .....
No desfallezcas...¡Adelante!
ResponderEliminarUn besote.
El título de la entrada "La saltadora de obstáculos" es una clara alusión a la grandísima atleta Marta Domínguez, que en la pasado olimpiada cayó a falta de tres obstáculos cuando albergaba claras opciones de medalla. Sin embargo, afortunadamente para ella, la foto no se corresponde con su caida, si no con la del suizo Günther Weidlingern en el Mundial de Osaka de 2007. La galleta fue bestial eso salta a la vista.
ResponderEliminarme alegro de la solvencia con la que afirmas que nada te hará caer, yo te deseo que no haya ocasión de que el entrenador tenga que su valía, y que la vida no te ponga obstáculos...
ResponderEliminarSé feliz, un beso desde Granada
Por desgracia me he encontrado muchos obstáculos a lo largo de mi vida. Realmente me hicieron la vida casi imposible. Con el paso de los años he conseguido ser inmensamente feliz conviviendo con ellos. Con esfuerzo, amor y sobre todo aprendiendo de los errores y del infortunio a la hora de elegir la decisión adecuada he logrado fortalecerme frente a ellos. Mi consejo es que mires siempre al frente, hacia un hermoso horizonte que se te plantea a diario, manteniendo ojo avisor respecto a los errores y trabas del pasado para no volver a caer en ellos cuando se crucen en tu camino, y como no, acudir en ocasiones puntuales a la ironía y ser tú quien los derribes y te burles de ellos.
ResponderEliminarTodos tenemos osbtáculos querida Reyes, lo que pasa es que cada uno lo vive de distinta forma. Esa es la clave, mirar los problemas con positivismo. De todas formas, Reyes, pásate el móvil del entrenador que a todos nos hace falta.
ResponderEliminarUn beso grande, Gran Dama. Tu amigo Híspalis.
Hay otra opción que escribí hace unos meses (y no es, necesariamente, cobardía): A veces no hay que saltar el obstáculo; basta con correr para alejarse de él. Pero si hay que saltarlo: todo mi ánimo.
ResponderEliminarQuerida dama, sigo entrando en tu saloncito dos o tres veces a la semana, soy arenal carretero, no se si te acuerdas, cuando he leído tu entrada sobre "los obstáculos" me he sentido totalmente identificada, mi vida ahora mismo se encuentra con demasiados obstáculos para saltar, y la verdad es que me encantaría hacerlo, me encantaría vencerlos, pero me fallan las fuerzas, o quizás me gana la cobardía, pero sobre todo, no tengo maestro. Me das envidia, adelante, todo saldrá bien y con ayuda mejor todavía. Yo por mi parte veré si puedo algún día por fin vencer todos mis miedos, y ... ser feliz.
ResponderEliminarSeguiré entrando en tu acogedor saloncito en el que tienes tan gratas y encantadoras visitas, y que me alegran la semana.
Besos grandes.
Lo que no mata hace más fuerte.
ResponderEliminarTienes toda la razón; la verdad es que, aunque salga mal o sea mas difícil de lo que se esperaba, siempre hay que tirar hacia delante. Es señal de que estamos vivos, y eso es lo mas importante.
ResponderEliminarEn el momento que se deja de luchar ya nada tiene sentido.
Saludos y mucho ánimo.
Se te olvida otra opción, la tercera, la qur te permite no chocar y no buscar entrenador.
ResponderEliminarHay otra opción Reyes:
Pasa por debajo.
Un beso c.d.m.
Siempre de frente mi querida Reyes. Siempre. Para atrás, ni para coger impulso. ¡Y qué si vienen obstáculos!... hay que aprender a saltarlos.
ResponderEliminarY si necesitas que te aúpen en alguna ocasión, sólo tienes que pedírmelo.
Un beso enorme mi querida amiga
siempre de frente y empujando parriba. un beso Reyes.
ResponderEliminarP.D. Vaya el carajazo que ha pegao mi prima en la foto
Un buen entrenador de saltos es fundamental para alcanzar la luna.
ResponderEliminarUn saludo y decirte que mi libro ya está disponible en casadellibro.com, por si acaso alguien...