En el último libro de mi querido Auster que he leido, el cual ha caido en cinco días, las casualidades se unen para marcar el destino de dos personas, un ganador y un perdedor. Además de tenerme en vilo incluso con suspense, me he sumergido en el mundo del póker, el cual desconocía. Llegó a mí por azar, cuando buscaba otro título que no había, y ha sido, tras Brookling Foolies, el que más me ha gustado. Eso sí, el final no es el que me esperaba, pero ahí radica su originalidad. Hay una frase que he destacado por su contenido y significado y la cual me recuerda a alguien que asoma de vez en cuando por el salón:"Algo sucede y, desde el momento en que empieza a suceder, nada puede volver a ser lo mismo"
Paul Auster es muy, muy grande. A mí con sus novelas (creo que lo he leído todo de él, o casi) me pasa algo curioso y mosqueante: las olvido, olvido de qué van. Exactamente lo mismo me pasa con Milan Kundera.
ResponderEliminarAl menos eso parece hasta que, por fortuna, a veces, en situaciones concretas, me viene a la memoria alguna frase de sus libros. Entonces me tranquilizo, sé que los llevo conmigo.
Un beso, mi querida Dama.
El genial director manchego y su también querido Auster tienen un proyecto cinematográfico pendiente. Imagínate como va a ser ese guión… Esperemos que no tarden mucho en llevarlo a cabo.
ResponderEliminarLa frase que destacas me ha parecido para ponerle un marco.
Kisses
No creas... no creas en ganadores y perdedores.
ResponderEliminarAl final todos suelen perder.
Un beso c.d.m.