Partiendo de la base de que si hay alguien en el mundo a quien todos le pregunten algo, que soy yo, y que ya estoy acostumbrada, reconozco que estar con el portátil en una plaza donde los niños se columpian es todo un paraiso para los que anhelan estar conectados, y no saben a quién acudir. Desde que me he instalado en el banco habitual ya me han preguntado tres, y aún quedan más. "¿Perdona, aquí hay wifi?". Ayer fueron tres. Me pondré un cartelito en la frente "NO HAY WIFI, ME CONECTO BY THE FACE" para que no quede muy malsonante.
En la manifestación del 15 J me preguntaron a mí, precisamente a mí, quienes éramos y a dónde íbamos, en Amsterdam me preguntaron la hora en holandés, me han parado yendo en la bici para preguntarme por una calle y si llevo puestos los auriculares es incluso más frecuente. Será que tengo cara de pregunta, como dice mi niño, y ahora, que me ven con un ordenador, pues posiblemente vean la respuesta a sus dudas, a sus cibernéticas preguntas, cosa que no deja de ser un pelín coñazo.
Ay, tengo una pregunta: ¿puedo enviarte un beso?
ResponderEliminarSí, ¿verdad?. Pues eso...
¿Puedo hacerte la misma pregunta que Juanma?
ResponderEliminarSí, pues gracias. Se comprensiva, Dama, lo que tienes que tener es cara de buena gente.
un beso.
Hay quien me ve cara de monja... ¿verdad Luis?
ResponderEliminaryo he perdido la cuenta de las veces que he contestado en "spanglish" cómo se llega a la Alhambra, no tengo cara de pregunta, vaya donde vaya, siempre me atienden el último, jajaja...
ResponderEliminarUn beso desde Granada
pues yo debo tener cara de cura...
ResponderEliminarporque me han preguntado en Madrid, París, Londres, New York...
PD: el Our house cambió mi vida...
Podrias ir al programa:
ResponderEliminar"Tengo una pregunta para usted"
Fdo. Piruleta