lunes, 20 de julio de 2009
Murakami y mi largo verano
"Comprendí de nuevo lo importante, lo irremplazable que era Sumire para mí. De una manera que sólo ella conocía lograba mantenerme ligado a este mundo. Cuando la veía y hablaba con ella, cuando leía sus textos, mi mente se expandía en silencio y era capaz de vislumbrar escenas que jamás había visto. Ella y yo podíamos unir nuestros corazones. Sumire y yo habíamos abierto nuestros corazones y nos los habíamos mostrado, el uno al otro, igual que una pareja joven se desnuda y se muestra sus cuerpos. Eso era algo que no había experimentado jamás en ningún otro lugar ni con ninguna otra persona y, para no malograr este sentimiento (aunque jamás lo habíamos formulado con palabras), lo tratábamos con un cuidado exquisito."
Fragmento de "Sputnik, mi amor", de Murakami
A la persona que me descubrió el maravilloso mundo de Murakami nunca podré agradecérselo lo suficiente. A él y a quien me proporcionó todo el tiempo de este largo verano para leer en la playa, que son la crisis y mi jefa.
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Bendita tú que puedes disfrutar de la pasión por la lectura horas y horas.
ResponderEliminarNo todo va a ser crisis.
Nos vemos este verano.
Un beso.
Me lo tienes que pasar
ResponderEliminarHola Dama, me alegro que te guste Murakami. Este que citas no lo he leído. Me lo apunto.
ResponderEliminarDe los que he leído mi orden de preferencia coincide con el de publicación: Tokio blues, Kafka en la orilla y After Dark.
creo que cada vez se pone más onírico y yo cada vez aguanto menos los pasajes oníricos, ni de Murakami ni de nadie. Vamos por etapas y ahora atravieso la de no aguantar cuestiones oníricas.
En fin que se le vamos a hacer
Tentado estuve el sábado de haber llamado a Moe para haber quedado para tapear un plato de carne con tomate...
ResponderEliminarPero perdonadme, el cuerpo me pedía sanluquear y confieso que soy a veces excesivamente egoista con mis cosas.
Poco habremos de vivir para no hacerlo un día de estos.