Sigamos jugando. Os invito a todos a escribir lo que os diga esta frase con la que me topé de repente, en un sitio poco adecuado y que consiguió, por un lado, dejarme pensativa ante su contenido y por otro, dar lugar a que se me ocurriera la idea para la segunda entrega de historias entre todos.
Exactamente igual que el destino cree en mí.
ResponderEliminarEn mi destino provisional de este año sí que creo, sobre todo cuando voy andando a trabajar y olvidando(de momento) las palizas de madrugones y conducciones hacia el destino de trabajo.
ResponderEliminarPero es mi destino provisional para este año, luego mi destino lo designará el destino
Prefiero dejarme mecer por las manas blancas del azar...cosa distinta es que esas manos estén gobernadas por el destino. Pero ya me importa menos.
ResponderEliminarUn beso, mi querida Dama.
Ding don ding... tren con destino a creer, va a efectuar su salida.
ResponderEliminarCreería en el destino si justo después de escribir esa frase hubiera caído un rayo sobre la cabeza del vándalo ese.
ResponderEliminarLeí una vez en un artículo de un escritor de modales despreciables, que el destino tenía luces y fuerza.
ResponderEliminarY no le falta razón.
Para mí la luz la da el sol todos los días, despertamos y quedamos a su antojo. La fuerza son las casualidades determinadas por las Parcas. Dentro del mito clásico la acepción que más me gusta es la de las tres hermanas que nos asignan nuestro destino desde que nacemos. Cloto con su rueca va hilando la dirección de nuestra vida, Láquesis lo enrrolla y disfrutamos viviendo, finalmente Ätropos, la anciana, lo corta.
Porque me gusta imaginar a estas hemanas creo en el destino.
Por supuesto que no creo... Además tiene premio.
ResponderEliminarSí, creo en el destino y además que no somos capaces de cambiarlo por mucho que queramos hacerlo.
ResponderEliminarPor otro lado el escribidor debe ser un cabronazo por utilizar el soporte que ha utilizado.
Un beso
"Tríncame el pepino"
ResponderEliminarSoy básica, lo sé, pero es que no he podido contenerme, jajajaja.
No sólo creo, sino que lo afirmo, la misma vida me lo demuestra continuamente, poniéndome a prueba y siempre triunfa él.
ResponderEliminarcampanilla.
Esta vez va a resultar difícil coser palabras, como dice el callejonero, pero lo haré. Esperaré a que pase alguien más por el salón.
ResponderEliminarGracias.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Se puede, Dama? Con permiso.
ResponderEliminarEs que ésto del destino me recuerda a televisiones locales echando cartas encima de una mesa y preguntando más que un fiscal.
Porque yo me pregunto: ¿qué le hice yo al destino para que me pusiera a Lopera en el camino del Betis?
Lo del destino me suena más a "con diez se juega mejor", "el fútbol es así", "no hay enemigo pequeño" ...
Desde mi retiro...
fdo.; sevillano y bético.
"Que el destino nos arrastre como la corriente del río...
ResponderEliminarllevándonos a donde quiera que vaya...
Posándonos en una ribera
O sobre la arena color canela
de la orilla de una playa"
(Álvaro Ballén Pozo,LIII Exaltación al Río Guadalquivir)
¿Es destino o es azar?
ResponderEliminar¿Lo forjamos, o simplemte nos dejamos llevar?
¿Gobierna alguien el destino,
O solo se trata de un camino
que nos lleva a fronteras aun por delimitar?
Ofú, lo mio no es ni la lírica ni la filosofía. Que ocurra lo que tenga que ocurrir, pero que ocurra ya.
El destino ya se sabe como gusta de el juego y la palabrería... y si encima uno se confiesa como seguidor de sus idas y venidas... ¡no! ¡no! ¡destino cruel y borreguero!
ResponderEliminarMe ha salido del tirón..luego intentaré descifrarlo...
Antonio
ahora me doy cuenta de una barbarie léxica... donde dije "de el juego"... es "del juego".... ¡vaya tela! ni que hablara "de El Escorial"...
ResponderEliminarsaludos
Antonio