domingo, 31 de enero de 2010

Fobia olivarera

Los que me conocen y comparten conmigo mesa o barra de bar, saben de mi tremenda fobia aceitunera y suelen apartar el platillo que casi siempre, un gentil camarero, acostumbra a poner nada más pregunta ¿Que van a tomar?. Otras, por educación, cuando estoy con personas que desconocen mi manía, disimuladamente suelo ocultarlas colocando un servilletero delante o la carta de las tapas. No puedo. Hay una calle detrás del antiguo tribunal tutelar de menores por donde creo que jamás en mi vida he respirado, ya que una firma importante de variedad de mi fobia tiene allí un templo del encurtido. Puede ser genético, mi bisabuela era peor que yo, llegaba a levantarse de la mesa nada más verlas o puede ser por la de ejemplares que arranqué de los olivos del RACA en mis eternos, soporíferos e infernales domingos para boicotear con ellas todo lo que podía (Lola, ni pío...). Si aparece en una ensalada maravillosa y espectacular una sola de ellas, prescindo del plato sin dudarlo, tremendamente dolida, como ocurrió esta navidad y un magistral pastel de verduras de mi tía Reyes, que no coló, por mucho que quiso convencerme de que no tenía "ni una" y yo la veía asomando mientras me destrozaba el clímax gastronómico. Llegaron a regalarme en mi boda un platillo para los huesos de cerámica que guardo, bien oculto, con cariño, pero lo cierto es que no las soporto, tanto que sugerí a mi canónigo favorito que eliminase la fotito que ilustraba su blog, un platillo de ellas con una cruzcampo, y que nada más abrirlo para visitarle me ponía mala. Gentilmente la ha suprimido, y yo, con mucho cariño y agradecimiento, le dedico esta entrada tremendamente aliviada.

17 comentarios:

  1. Es bueno saberlo para no meter la pata.
    Lo que no me queda claro si la fobia incluye un paseo cercano a un olivar cargado del detestado elemento y sobre el cual se esté produciendo el vareo para su retirada un tiempo antes de que estas lleguen a la barra o a la mesa del bar.
    Es decir, que me aclares si podemos ir al campo con tranquilidad contigo o no nos vayas a montar un numerito.
    Igual el problema viene con los aliños como los que prepara mi suegro el cual desde hoy intentaré que no se acerque mucho a tu persona por si las moscas.

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  2. El problemá está en su puesta en escena con aliño. El olivo no me causa estragos, es la aceituna lista para comer. Ya te percatarás, cuando estemos en algun bar juntos, cómo, delicadamente, evito cambiar impresiones con ellas...

    Tu suegro mientras no me regale una garrafita...

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  3. JAJAJA EL AROMA DE LA C/ DE LA BODEGA LOS PALACIOS SUPONGO...EAU DÚ OLIVÉ
    BUENISIMO
    BSS

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  4. Tomo nota, querida Dama. A partir de ahora, cuando asomes tu sonrisa por el portalón de la taberna, manzanilla fresquita con tapita de jamón del bueno, valga la redundancia.

    Besos desaliñados

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  5. ¿Todavía sigue ahí el almacén de aceitunas ése...? Joé, po no lleva años ni ná!

    Mi familia compró ahí muchas veces cuando era poliganera. No faltaba una paraíta nunca cuando veníamos del médico, por ejemplo, que antes de estar en El Greco (bueno ahora está en el barrio C, jejeje), estaba al lado de San Juan de Dios.

    Yo tampoco soy muy aceitunero, pero las manzanillas me gustan, sobre todo sin hueso o rellenas de anchoas. Y ahora todo mi jardín linda con un olivar...

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  6. A mí me pasaba de chico algo parecido con el queso, poco a poco lo fui superando y ahora me encantan las pizzas y todo lo que lleve queso fundido. El queso queso no lo pruebo, pero al menos ya tolero verlo en una mesa y los pestosos tipo roquefort me siguen poniendo de los nervios.

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  7. Yo no tengo esa fobia, la verdad. Pero en mi boca no ha entrado una aceituna, de ningún tipo, en ningún momento. Agggg!!!

    Podremos tomar la cervecita con toda tranquilidad.

    Un beso, mi querida Dama.

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  8. Yo soy de los tuyos, no las puedo ni ver y si son los huesos peor.
    Si entro en un bar, aunque a nadie se las hayan puesto, me encasquetan el plato por delante.
    Tato, por favor, a mi también me apuntas al jamón.
    Un beso

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  9. Tengo una amiga que tampoco las tolera; yo, por el contrario, aprovecho cualquier momento que puedo para acercarme a la tienda y comprar una cajita de varios tipos...

    Un beso desde Granada

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  10. Pues a mi me pirran las aceitunas aliñás en una mano y en la otra un trozo de pan...

    Lo tendremos en cuenta. Lo de la calle que nombras es cierto... y se nota a distancia...

    Saludos
    Antonio

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  11. A mí me gustan de todo tipo y aliño.

    Como todo el mundo tengo comidas que no me gustan, pero no llego al punto de la fobia.
    De hecho no me gustan los huevos fritos, pero me gustaría que me gustaran porque tienen una pinta más rica...

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  12. Que familiar me ha resultado tu historia. Mi hermana menor padece de la misma fobia que tú y hace exactamente las mismas cosas que tú. Y también le pasa con el queso.

    Un abrazo

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  13. Mira, lo de las aceitunas lo habñia escuchado, lo del queso, incluso el jamón, también pero lo del huevo frito me ha dejado k.o. ¿Cómo no te puede gustar un huevo frito Maese? ¡Mare mía de mi alma! creo que un huevo frito, con papas y jamón es el mejor plato del universo.

    Pues menos mal que avisas, porque yo soy mucho de pedir unas aceitunas mientras se deciden las tapas en cualquier bar.

    Y el queso, ummmmmmm, me pierde, del tipo que sea; de hecho, creo que mientras peor huelen más me gustan XD.

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  14. Yo lo que no puedo es como la hermana de verdial, el queso ni olerlo, las aceitunas no me gustan aunque no me molestan que estén en la mesa.
    Saludos

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  15. Mi primo Jose (que seguro que hace puntualización al respecto) nunca se ha comido un huevo (ni frito, ni en tortilla, ni duro... que sepamos!!!! El padre de Dama (que por lo visto también es el mio)no bebe agua, dice que le sienta mal, prefiere el vino comiendo y por supuesto la cerveza all & every day.
    Mi tio Joaquín decía que comerse el pellejo de un pimiento frito era como tragarse un impermeable, desde entonces los pelo...
    Y el mejor, mi tio Vidal, nunca comía pollo porque un día dice que vio una gallina corriendo sin cabeza....
    En fin! Estas son pequeñas fobias que se pueden contar... Me encantaría saber las inconfesables!!!!!!

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  16. ¿Qué le vamos a hacer, Zapateiro?...
    Estoy de acuerdo contigo en que un buen plato de patatas fritas con huevo es el mejor plato del mundo (si le quitamos los huevos, claro).
    La yema medio la soporto, pero la clara no.
    En tortilla sí me lo como, siempre que esté hecha por dentro y en revuelto también.
    Y de chico mi madre me daba huevo pasado por agua y me lo comía, pero ahora solo de pensarlo...

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