lunes, 1 de marzo de 2010

Costales de trece barras

La Cuaresma me sorprendió de camino al Betis el sábado pasado. En breve el azahar teñirá de blanco el verde los árboles y todo será verde y blanco, como mis colores.
Mientras me dirigía a mi localidad, con la mano de mi padre sobre mi hombro izquierdo, como suele ser costumbre, me topé con un claro ejemplo de ese azahar personificado, un habitual de las trabajaderas sevillanas, alguien a quien aprecio y a quien me encanta encontrarme las pocas veces que coincidimos. Él sabe de costal y martillo como nadie, para dar lecciones de respeto bajo las trabajaderas y fuera de ellas como pocos, siendo alguien a quien la gracia le ha tocado generosamente. Sabe de barcos, de Santa María Magdalena de Arahal tras su tocaya con el azul y plata de su San Julián, de Salud de San Román y de mitos del beticismo compartiendo trabajadera y amistad ¡Qué honor!. Sabe de Villamarín y de sufrimiento con trece barras, de ahí le conozco, mucho antes de verle merodear por un ensayo del paso que más pesa en Sevilla y que ocurrió hace tantos años que me parece mentira. Aún guardo el clavel con el alambre que me sacó reliado en su costal un Jueves Santo. Luego llegó el Martes Santo y la vuelta de Jesús del Gran Poder a los sones de "Siete Palabras", o la Trinidad, o la Carretería, pero antes estuvo el Gol Sur y el Polígono de San Pablo. Él sabe lo que pesa un misterio en Sevilla y lo que pesa un misterio "de" Sevilla, el del amor incondicional por unos colores, tanto el verde con el blanco como si lo combina con el morado de la túnica de su Cristo de los Gitanos o los capirotes de mi cofradía.

Para Jacinto "el Vasco", con cariño. Gran bético y mejor cofrade. Mi más fiel seguidor de todo lo que escribo.

3 comentarios:

  1. Dama, no veas como te comprendo, el amor a unos colores es algo tan inexplicable !, como sabes yo soy colchonera y te diré que casi que nací siendo así, recuerdo los partidos de cuando era pequeña, los rituales de mi padre antes de empezar,en fin que contarte...tu del Real Betis yo del Atlético de Madrid, cada uno a su manera parecen estar siempre atravesando su camino de Damasco... ¡A ver si por fin llega el día en que ambos también por fin se caen del caballo !

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  2. Por cierto,desde que me instale en Sevilla,los primeros meses justo detrás del estadio bético, hace ya ventitantos años mi corazón también se hizo blanco y verde y esos son los colores que respira mi descencencia....

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  3. Debe ser un gran cofrade si tiene sentimientos de San Román...

    Un beso Reyes.

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