Llevo a Triana cosida al forro del alma, como todo aquel que me conoce sabe. Es más, su música suele poner la banda sonora a momentos fundamentales de mi vida, quizás porque la lleve siempre conmigo, en el coche, en el móvil o bien impresa bajo la piel desde aquella tarde que vestida todavía de uniforme del colegio escuchase por primera vez "Señor Troncoso". La voz de Jesús es la música de mi propia vida, sencillamente porque ningún grupo ha conseguido hacerme sentir en las nubes oyéndoles con el corazón. Y eso que últimamente me dolía oírles, traían recuerdos que se agarran a la cola del viento para poder volar pero también gracias a ellos, se puede volver a uno mismo, a lo que verdaderamente es uno mismo. Cuando se acerca el catorce de octubre, es inevitable recordar a Jesús de la Rosa, quien dejó su voz y sus luminosas mañanas en una carretera de Burgos. Muchos le recordamos, con el corazón y con la emoción que ofrece ese pellizco cada vez que se escuchan los primeros compases de, por ejemplo, "un extraño más".
En el forro del alma llevo cosida la voz de Jesús de la Rosa, por muchísimos motivos.
Las luminosas mañanas no son tan fáciles de ver como antes, y gracias a rosas como estas se dejan respirar.
ResponderEliminarBesos
Antonio
Pues hacía tiempoque esperaba su entrada y, mejor que mejor, si era sobre Triana, miel sobre hojuelas. Ya que usted vivió en el polígono de San Pablo ,le diré que estuve en la misa de funeral por Jesús de la Rosa, precisamente en San Pablo, en la Parroquia de San Francisco Javier. Entonces, hoy apagados y fríos los rescoldos, sentía a Triana como si estuviera dentro del corazón, y allí los hallaba, al alcance de la mano, cada vez que los necesitaba. Tiempos. Incluso mis dedos, como si tuvieran inteligencia propia, hallaban al vuelo las notas en la guitarra cada vez que tocaba sus canciones. El otro día tuve tiempo, la saqué del estuche y comencé a tocar "Señor Troncoso". Se me había olvidado. Apenas recordaba el principio. Sentí una pena grande y honda allí donde tuve, de joven, ubicado a de la Rosa. Saludos afectuosos.
ResponderEliminarNadie que sienta su música les olvida, nadie. Todos sentimos esa luz que llevamos dentro con la misma intensidad que hace 28 años.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte y muy luminoso.
(El sábado en el tributo de la sala Q con el grupo Raices, solemos dar buena prueba de ello, si te apetece, pásate a comprobarlo.)
Emotivo tu escrito ReYes,y ademas muy sentido,se nota que te va TRIANA desde siempre,,es indudable lo que tu dices de recordar ese 14 de octubre cada vez que se acerca,este año sera mas especial si cabe,ya que unos cuantos trianeros nos vamos directamente al lugar donde Jesus descansa hace 28 años,,su vida tambien formo y forma parte ahora de la mia en muchos sentidos,un abrazo y que todo siempre te valla rebien.
ResponderEliminarCada uno tenemos una canción de Triana escondida en ese forro, una que resuena muy adentro, una que es nuestra y no compartimos con los demás, en un "Diálogo" intimista. Gracias Reyes.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarBuscando por internet he dado con tu blog y me parece muy interesante.
Aprovecho, con tu permiso, para hacerme seguidor.
Un saludo y muy buen fin de semana.
Cuando al pasear por una callejuela, cuando crucemos bajo la reja de una ventana, o cuando pasemos por un portalón y desde el fondo de una vieja taberna, escuchemos el eco de "RUMOR", "ABRE LA PUERTA", "EN EL LAGO" o "SEÑOR TRONCOSO", tendremos la seguridad que el espíritu de JESÚS, el recuero de TRIANA siempre estará VIVO entre nosotros.
ResponderEliminarDesde siempre me gustó Triana, te dejo un enlace de una entrada que les dediqué en mi blog, un saludo.
ResponderEliminarhttp://tomaraquetuviera.blogspot.com/2010/08/canciones-de-mi-vida-vol-xi.html