domingo, 22 de enero de 2012

Mi derbi

Dicen que la esencia del fútbol sevillano está en los derbis, pero yo lo paso realmente mal. Esa esencia no va mucho conmigo.
Antes del partido no suelo ponerme nerviosa, porque de entrada ya estoy deseando de saber el desenlace y eso exactamente no se engloba dentro del nerviosismo, es más sufrimiento en estado puro. Eso no me pasa con ningún otro partido, sea de la índole que sea, final, semifinal o partido de liga de vital importancia, en ese caso son otro tipo de nervios los que me embargan, que apenas me dejan dormir. Este partido en cuestión difiere mucho, lógicamente, de vivirlo en casa, léase Villamarín, a vivirlo en casa, léase televisión, pero en ambos casos me encuentro en la misma tesitura. Ayer pensaba hasta ultimísimo momento, que era un error, que debería haber dejado mi carné y hacer como mi padre, aislamiento voluntario, pero tres años sin vivirlo y el aliciente de mostrárselo a mi hijo por primera vez, el cual tenía una ilusión grandísima, pudieron conmigo.
Un empate justo, unas aficiones ejemplares y un ambiente de gala consiguieron que ese extraño estado nervioso se calmase, pero solo en el momento en el que el árbitro pitó el final del partido. Ni lo pasé bien, ni lo pasé mal; viví un partido intenso donde la afición de mi equipo se muestra como siempre, fiel, inmensa e incondicional, pero que lo más importante radicaba en esas buenas relaciones entre clubes rivales, la importancia del rival por fin era respetada y atendida como manda la clase bética, y así todos vivimos desde mi punto de vista, un empate justo. Creo que eso es lo que más me gustó del derbi,... ¡y el golazo de Beñat!

5 comentarios:

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  2. Reyes, el ambiente fue lo más importante, sin incidentes...
    Y un dato, je je je, a mi Sevilla, el mejor campo que se le da en los últimos años es el del Betis... cosas del fútbol
    Ojalá se recuperen los tiempos de la guasa.

    Espero que tus nuevos retos vayan bien encauzados.
    Besos
    Antonio A. Colubi

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  3. Cuando yo era chaval, a estos partidos, que nunca se llamaron "derbis" porque eso siempre nos sonó a caballos, ibamos JUNTOS todos los amigos, sevillistas y béticos y las tortas solo se daban en el césped. En la grada solo había nervios, pipas y camisetas mezcladas.
    El gran consuelo de los perdedores era que los ganadores invitaban a las cervezas postpartido. Y , como en caso de empate, cada uno se pagaba la suya, este resulttado era el que menos gustaba. De mis 5 mejores amigos, 3 son béticos y supongo que el viceversa se dará en idéntica proporción por toda Sevilla. Y serían 4 pero este forma parte del voladizo del cielo. Ojalá todo vuelva a ser como antes...

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  4. ¿Sabéis qué es una caricatura, verdad? En ella siempre se resalta lo peor y más feo de aquél a quien se la hacen, pero todo el mundo sabe que en realidad no es así. Pues en tiempos anteriores los sevillistas (entre los que me cuento) y los béticos siempre teníamos guasas y cachondeos con los otros, pero de forma tácita sabíamos que en realidad no eran así tampoco... después llegaron los tiempos de referirse a Sevilla y Betis como "el otro equipo de la ciudad", el ir al fútbol con bates de beisbol, el que cuando se hablaba de algún dirigente de tu equipo fuese como si te estuviesen mentando a tu madre... tiempos oscuros, que esperemos que se vayan aclarando nuevamente.

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  5. Empate justo, querida Dama, partidazo de élite en el Villamarín al que espero ir la semana que viene con los colores rojiblancos del Graná...

    Un beso desde Granada

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