martes, 12 de junio de 2012

Conversaciones robadas


"Sé que quieres alejarte de mi y no sabes cómo decírmelo. Lo intuyo. Esas cosas se huelen, desgraciadamente,  y no afrontarlo, duele más que nada. Sería perfecto que me dijeras rápidamente, que quieres borrarme de tu vida, pero quizás seas tan buena persona que temes con ello, herirme, aunque me ahorrarías un sufrimiento, ese que me concede el beneficio de la duda.
No debes temer, soy lo bastante maduro y lo bastante hombre como para intuir que intentan dejar de estar a mi lado. Y me está doliendo porque ya te quería. Era algo fuerte lo que sentía en tan poco espacio de tiempo, pero a nadie le gusta ser un lastre para nadie, y yo sé jugar con deportividad. Todo lo vivido intensamente se lo ha llevado un remolino de viento repentino que asomó de repente, sin piedad. Lo que no entiendo es por qué. Sólo sentíamos cosas diferentes, y podría ser complicado, pero al menos, era algo especial y no es de recibo andar por la vida de rebajas en estos tiempos tan difíciles para todo. Ahora todo ha terminado, si es que empezó alguna vez. Y no me temas, ya lo dice aquella canción que tanto te gustaba, y que no recuerdo su nombre....
¡Camarera!, ¿tendría una canción de Mclan que dice...?"


1 comentario:

  1. pero ese mejunje, qué es lo que es... esa carta se la podría haber ahorrado si en vez de esa cosa caribeña... hubiera invitado a buen un San Francisco empalagoso de granadina con el filo rojo glasé de jarabe de grosella... de ahí al catre...

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