martes, 11 de marzo de 2008

El pregón de la dama.


Antes, tengo que deciros que lo acompañé con unas poesías de pregoneros de verdad. Lo dejaré dos o tres días para que lo leáis, después lo suprimiré. Espero que os guste.
(Ampliad la foto para ver con detalle el azulejo, sobre todo los afines con el verde...)
EXALTACION DE LA SEMANA SANTA
Peña Cultural Bética Rafael Gordillo.

Con el Domingo de Ramos se abre la Semana Santa. Jesús entra en Jerusalén subido en su borriquita, acompañado de una comitiva de pequeños nazarenos de túnicas blancas.
En Los Terceros se reunirá con sus apóstoles para celebrar su última cena, sufrirá el Desprecio de Herodes allá por la calle Feria, donde su madre, Amargura, la de los ojos hermosos, la de mirada de cielo, le acompaña a los sones de su marcha consolada por Juanillo el de la palma.
Lo despojarán de sus vestiduras allá por el Arenal, la Paz que llega del parque aliviará el peso de la cruz del Señor de la Victoria, al igual que el Cirineo de San Roque a su Señor de las Penas, bajo la mirada dulce de Gracia y Esperanza.
Penas trianeras que cruzan el puente bajo estrellas marineras, que ven crucificado a su hijo entre el amor de su pueblo, el mismo que con su corazón azul y plata, le pide, a su Virgen de la Hiniesta, que le otorgue una buena muerte.

Dulce Amargura divina,
La de San Juan de la Palma,
Tu eres la luz que ilumina
La noche oscura del alma.
Nieve viva sintiéndose morena
Luz de luna volviéndose de cirio,
Azucena poniéndoseme lirio,
Soberana señora de la pena.
Ojos de sevillana nazarena,
Pecho de rosas rojas de martirio.
Palma de luz, panal de maravilla
Gloria de un pueblo, reina coronada.
¡virgen de la amargura de Sevilla!

El Lunes Santo despierta cautivo por el Tiro de Línea, otro Cautivo, el del Polígono de San Pablo, se estrena en su primera estación penitencial a la Catedral. Jesús es besado por Judas en el huerto de los Olivos de la calle Santiago a eternos sones de agrupación, allá en Triana, será llevado por valientes costaleros a ser presentado ante Caifás, cargará su cruz de carey de San Vicente a Sevilla, y sus dolores serán mis penas. La sangre que recoge un ángel de un costado herido se convierte en rosa de plata para la guapa Guadalupe. Vera Cruz de las tristezas de Maria, que ve como su hijo expira allá por el Museo, con la mirada al cielo de la Virgen de las Aguas, mas sevillana que nunca, como su marcha, y mas sevillana que nunca la rosa que brota de la gota de sangre de un cristo muerto que es llevado por el pueblo sevillano de Santa Marta a la gloria.

Andén del Ayuntamiento entre naranjos y piedras
En noche de lunes santo,
Silencio de plaza nueva.
Un palio de plata y agua poquito a poco se aleja
Capricho de buen cofrade, amargura en su trasera
Esa chicotá es de oro, como anda, quien la lleva
Cuadrilla para un museo donde la virgen es reina.

Martes Santo de barrio de la Calzá, de reencuentros y delirio, de maestría llevando a Cristo presentado a su pueblo, a su barrio, que ya no es barrio siquiera, y a su gente, con Pilatos, de San Benito.
Del Cerro del Aguila viene desamparado y abandonado, y humillado se asoma por una ventana a la calle Aguilas y a una ojiva de San Esteban.
La gracia sevillana se pasea bajo palio en la noche de San Lorenzo, como la Candelaria por los Jardines de Murillo, muy cerca del Barrio de Santa Cruz, donde las callejuelas secretas esconden al Señor de las Misericordias, crucificado de mirada alta, como crucificado pasea por la calle Feria el Cristo de los Javieres y crucificado abandona la Universidad el Señor de la Buena Muerte acompañado de sus estudiantes que cargan con la cruz al hombro.

A Jesús medio desnudo
Con clámide y maniatado,
Pilatos lo enseña al pueblo
De soldados rodeado.
¡Si este hombre nada ha hecho!
¡Crucifícalo! Gritaron
Pilatos por no perder
El destino que tenía,
Firmó una sentencia cruel
Contra el divino Mesías
Y lavó sus manos después

Jesús, preso y maniatado vuelve su mirada a Pedro quien lo niega hasta tres veces por la calle anchalaferia, y prendido se lo llevaron entre cornetas y tambores cigarreros por dos soldados romanos allá por la calle Orfila. En San Vicente, unos niños enfermos que necesitan del amparo del Señor para tener un Buen Fín le acompañan, con sus túnicas franciscanas y el corazón prendido en la Palma de su Virgen.
Una lanzada de Longinos atraviesa el costado del Barrio de San Martín, se oyen siete palabras al aire de Sevilla, con la luna por testigo, una luna sevillana que quiere dar de beber a un cristo que tiene sed, que acompaña por San Pedro a Madre de Dios de la Palma y por San Bernardo a Jesús de la Salud, que anda buscando refugio en su barrio de toreros.
Por el Arenal, con aires maestrantes, Jesús se durmió en los brazos de su madre a los sones de Caridad del Guadalquivir.

Una hebrea sevillana
Por el baratillo viene
Y a su vástago sostiene
Tan divina como humana.
Lo distinto se hace igual
Mientras te sueña Sevilla
Con el arco por capilla
Del Barrio del Arenal

Atado a la columna dejas tu fábrica de tabacos y cruzas el puente que te acerca a Sevilla. Unos apóstoles se han dormido por el barrio de la Feria con el sonido de los rosarios de una Virgen coqueta. Se burlan de ti, te coronan de espinas, tu cara se queda en el paño de la Verónica para que el Valle de lágrimas de tu madre se transforme en marcha de Gómez Zarzuela. Con la cruz al hombro camina el señor de Pasión sobre su altar de plata, mientras transcurre otro Jueves Santo sin que la torre almohade de Santa Catalina se asome para ver el soberbio misterio de la Exaltación, donde dos centuriones observan la escena junto a los caballos con más arte de Sevilla. Muy cerca de allí, la Reina de los Ángeles acompaña a su hijo, mientras por la Magdalena, José de Arimatea y Nicodemus, descienden a Jesús de la Cruz bajo la mirada atenta de una mujer de mantilla.

Esa Virgen soberana
que en Siracusa lloró,
Pero que llegó a Sevilla
Por ser la gracia de Dios,
Sin que nadie se lo explique
De pronto se sonrió,
Y en cada lágrima suya
Una rosa le brotó.
La Virgen bajó a Sevilla
Y en Sevilla se quedó
En lágrimas florecidas
Al pié de la Exaltación


Madrugá sevillana. Por la Macarena, una Virgen que llora y que ríe se pasea por su barrio, con la gente que la aclama, escoltada por su centuria que más que romana es sevillana. En Triana, un cirineo te ayuda, cuando caido enfilas el Altozano, mientras la Virgen morena por Pureza avanza, entre salves marineras.
Madrugá de nazarenos, de gitano de San Román que andan por bulerías al son de sus costaleros, de Gran Poder de Sevilla, que sólo mencionar su nombre te llevas Sevilla a los labios, de Concepción mariana, de historia sobre las andas, de silencio sevillano.
Calvario de Jesucristo sobre trono de caoba con cuatro hachones por compañía en la Madrugá de Sevilla.

El Gran Poder cuando pasa
No pasa, siempre se queda,
Porque está en los corazones
De todo aquel que le reza,
De todo aquel que le mira,
De esas mujeres con velas
Que lo siguen cada año
Para cumplir su promesa.

Caminas por tu barrio de alfareros con tu cruz de carey al hombro como sólo saben llevarte los andares de Triana en dirección a Sevilla y en tu tercera caída, la misma Sevilla entera se convierte en tu cirineo para ayudarte por tu barrio de la Alfalfa. Desde los pies de la cruz, las tres Marias, atienden tus tres necesidades, te acompañan dos ladrones y los ojos mas bonitos que se pasean bajo palio, del barrio de los toneleros. Has cruzado unas palabras con el mejor de ellos, bajo otros ojos hermosos, bajo la dulce mirada de la Magdalena que te acompaña hasta tu capilla de Montserrat.
Tu expiración es la muerte de Sevilla. Cuando pasas por el puente, Cachorro, no existe ni Sevilla ni Triana, sólo existe tu mirada de agonía.
El sonido del muñidor, Sevilla en estado puro y dieciocho ciriales te escoltan entre azahares de Doña María Coronel, amortajado en los brazos de María, que se queda sola por la calle Zaragoza, acompañada por las rosas rojas de sus jarrones, una cruz vacía con el sudario y la corona de espinas.

¡Ay que pena mas gitana
Cuando se aleja del puente
El cachorro de Triana!
Cuando se va por el puente
Sobre las beticas aguas
Y deja atrás a su barrio
De azulejo, arcilla y fragua.
Cuando cruza al otro lado
Y en las calles sevillanas
Le va faltando el aliento
Y su muerte se hace humana
Cuando va dando un suspiro
Y la luna te acompaña
En una eterna agonía
Que va desgarrando el alma
Cuando cambia su semblante
Y se nubla su mirada
Y ya no hay aire en su pecho
Y ya no hay luz en su cara
Cuando la virgen del carmen
En su capilla encerrada
Se queda sola llorando
Igual que llora Santa Ana
¡Ay que pena mas gitana
Cuando se aleja del puente
El cachorro de triana!

Trinidad de Sevilla para cerrar la semana de los sentidos, del azahar y el incienso, Soledad Servita al pie de la cruz, como testigo de privilegio, la plaza de San Marcos. El Santo Entierro y la Soledad, que al pie de la Cruz, con la Plaza de San Lorenzo como escenario, colocan el broche de oro a otra Semana Santa.
En unas horas sonarán las campanas de la Giralda anunciándonos que Cristo ha resucitado, que ya viene aclamando su gloria por la calle San Luís.

Sólo un ocaso rosado
Solo paz y caridad
Solo vencejos volando
Solo una plaza rezando
Solo Tú y tu Soledad.


(Poesías de: Antonio Murciano, Rodríguez Buzón, Ignacio Sánchez – Dalp y Pascual González)


He dicho.

15 comentarios:

  1. Por supuesto, muy humildemente.

    Y en confianza:
    El mejor premio, el beso que me dio mi padre nada mas acabar, acompañado de su típico abrazo y sus ojillos brillosos...
    Y el beso de mi marido, también sincero, pero diferente.

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  2. Me gusta el pregón de la dama. Tiene encanto y emocionada sinceridad. No dice más que lo que dice y se comparte entre amigos con discreción y sin grandes aspavientos, con modestia y verdad. Honra a buenos poetas, difuntos y alguno vivo, que cantaron la Semana Santa sin apropiarse sus versos ni arrogarse la esencia de su legado espiritual. No hiere a quienes no merecen ser heridos y tiene la encantadora sencillez de lo que nace del corazón. Hacia tiempo que no entraba por aquí y he disfrutado con su lectura.

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  3. Óle!!!!! estoy de acuerdo con el anónimo de arriba: esto es un Pregón de la semana santa y no un sermón político-religioso.
    Enhorabuena, Dama

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  4. Felicidades.

    Te lo mereces Reyes.


    PD.- Por cierto, al leer los versos de D. Antonio Murciano, que Magnífico Pregón, el suyo. Para leerlo una y otra vez, pero que poco valorado.

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  5. Me ha encantado, me tenía que ir y al final me lo he leido de un tirón... Muy bueno Dama de verdad, y que buen sitio para darlo...
    Anoche en un prepregón me acordé de tí, luego, más tarde, me confirmaron que eran guiños intencionados y que tu lo leerías; espero que te gustase.
    Un abrazo

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  6. El beticismo y la hermandad de la Exaltación estuvo bien representado en el pregón por Sevillano y Bético y un servidor; el pregón fue sensacional, como todo lo que hace esta Reyes, que es lo que no hay.

    Lástima que se llevara consigo el arte de muchos miembros de la familia y nos dejase a otros sin nada.

    Felicidades Reyes, genial

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  7. Dama, ¿por qué quitarlo?. Me imagino como sería el beso de tu padre, como si lo estuviera viendo.

    Felicidades.

    Y ánimo...

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  8. Y bien dicho querida amiga. Me has emocionado. Tremendamente genial. Sublime. Sutil y bello.

    Tan delicado como una joya pulida. Felicidades. Mi más sincera enhorabuena amiga.

    Dentro de mi cabeza suena una ovación.

    Un fuerte beso.

    P.D. Gracias por el detalle en tu entrada anterior.

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  9. Finidiblanco...
    No tengo palabras, tu sabes que eres especial para mí.
    Y en cuanto al arte, compartimos segundo apellido, casi ná.
    Gracias encanto.

    Gracias a todos.

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  10. Ole mi prima!!!!

    Habeis visto que orgullo tener una prima como Dama!!!!

    Fdo. Piruleta

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  11. En cuanto tenga un ratito me lo leo.
    Muchas gracias.

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  12. Pero bueno querida Dama que sorpresa. Hacía tiempo que no me prodigaba por aqui por los motivos ya de sobra conocidos y de repente me encuentro con nada menos que un pregón!

    Me imagino esa peña gloriosa de un equipo glorioso a reventar de gente, rodeados de escudos verdiblancos y de historia viva del club y a ti hablando de lo mejor que se puede hablar en Sevilla, de nuestra Semana Santa y se me ponen los pelos como escarpias. ! Cuánto me hubiera gustado estar alli! Espero que para el próximo pregón nos invites.

    Un beso y enhorabuena, me ha encantado.

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  13. Yo si que no tengo palabras para definir lo que acabo de leer. Sigo repitiendo que eres verdaderamente exquisita a la hora de escribir, y si encima estás rodeada de tu gente, y además de verde... esto ya no se puede aguantá.
    Un enorme abrazo para tí, y, por favor, no lo quites...

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  14. Pues no lo quito.
    Sea vuestra voluntad.

    Para todos mis amigos mágicos.

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  15. Cada dia conozco una nueva faceta tuya, y todas agradables. Me pareció muy bonito y fue un rato agradabilísimo el que pasamos oyendo tu pregón. Será cuestión de arte, mucho arte.

    Fdo.: Sevillano y Bético.

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