sábado, 10 de mayo de 2008

Historias de papel


Soy fiel oyente de un programa de radio que sólo dura 15 minutos y no por ello deja de ser menos intenso e interesante.
Ahora están de aniversario, y piden a sus oyentes que compartan con ellos las quince líneas que más le han marcado al leerlas.
Yo aporté mi granito de arena, me ocurrió leyendo "La tregua" de mi queridísimo Benedetti, nadie ha descrito mejor esa sensación de estar enamorado de alguien sin que esa persona ni siquiera lo sospeche.
Estas fueron mis quince líneas:

Domingo 12 de mayo
También le oí decir que los domingos va a la feria.
Tengo que hablarle, así que fui a la feria.
Dos o tres veces me pareció que era ella.
En la aglomeración veía de pronto, entre muchas cabezas, un trozo de pescuezo
o un peinado o un hombro que parecían los suyos, pero después
la figura se completaba y hasta el trozo afín pasaba a integrarse con
el resto y perdía su semejanza.

A veces una mujer vista desde atrás tenía su mismo paso, sus caderas, su nuca.
Pero de pronto se daba vuelta y el parecido se convertía en absurdo.
Lo único que no engaña (así, como rasgo aislado) es la mirada.
En ningún lado encontré sus ojos.
No obstante (sólo ahora lo pienso) no sé cómo son, de qué color.
Regresé cansado, aturdido, fastidiado, aburrido.
Aunque hay otra palabra más certera: regresé solitario.

Radio 5, los domingos de 13'45 a 14'00 horas, Historias de papel.
¿Cuales han sido vuestras quince líneas?,

29 comentarios:

  1. Creo que no son exactamente 15 líneas, posiblemente mucho mas, pero de las últimas lecturas que he hecho el final de La Sonrisa Etrusca me ha conmovido especialmente. Su dureza y su ternura, Jose Luis Sampedro está genial en ese libro en general, pero esa parte me maravilló.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Juas... intentaré hacer los deberes porque ahora mismo no me aclaro, le tengo que dar alguna vuelta al asunto...
    Kisses

    ResponderEliminar
  3. Hola Dama, es la primera vez que te visito, pero veo que tenemos mucho en común.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Buenas, Dama:

    A decir verdad, son muchas las lecturas que te marcan, con las que te identificas o te sorprenden enormemente. Sinceramente no sabría definirme por alguna en concreto ... pero llevando el tema a lo sentimental, y tras haberme gustado enormemente esas lineas que transcribes me voy a decantar por uno de los sonetos del libro que hace poquito me dedicó Sabina:

    LO PEOR DEL AMOR.



    Lo peor del amor cuando termina
    son las habitaciones ventiladas,
    el puré de reproches con sardinas,
    las golondrinas muertas en la almohada.

    Lo malo del después son los despojos
    que embalsaman al humo de los sueños,
    los teléfonos que hablan con los ojos,
    el sístole sin diástole sin dueño.

    Lo más ingrato es encalar la casa,
    remendar las virtudes veniales,
    condenar a la hoquera los archivos.

    Lo peor del amor es cuando pasa,
    cuando al punto final de los finales
    no le quedan dos puntos suspensivos…

    J. Sabina.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Ya ando por aquí otra vez, querida dama. !5 líneas??? sólo se me ocurre la letrilla de alguna sevillana... o del libro que estoy leyendo ahora "la enfermera de Brunete", el cual os recomiendo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. No se qué debe ser peor, no encontrar el amor conocido o perderlo.

    1BESO.

    ResponderEliminar
  7. Ha de antiguo la costumbre
    mi padre, el barón de Mies,
    de descender de su cumbre
    y cazar aves con lumbre:
    ya sabéis vos cómo es.
    En la noche más cerrada
    se toma un farol de hierro
    que tenga la luz tapada,
    se coge una espada
    y una esquila o un cencerro,
    a fin de que al avanzar
    el cazador importuno
    las aves oigan sonar
    la esquila y puedan pensar
    que es un animal vacuno;
    y en medio de la penumbra
    cuando al cabo se columbra
    que está cerca el verderol,
    se alumbra, se le deslumbra
    con la lumbre del farol,
    queda el ave temblorosa,
    cautelosa, recelosa,
    y entonces, sin embarazo,
    se le atiza un estacazo,
    se le mata y a otra cosa.


    Lo siento, me pasé de quince líneas pero como son cortitas se compensa.

    Podría haber metido entera La Vengaza de Don Mendo obra grande, gigante, de Muñoz Seca. Como muestra un botón..

    Gran Entrada, Dama de sevillano nombre

    Saludos
    Antonio

    ResponderEliminar
  8. Fantástico Antonio, fantástico.
    Izquierdasso, eso de los puntos suspensivos es maravilloso.
    Me han recomendado ese libro de Sampedro, lo apuntaré en mi lista de "libros que tengo que leer", Gracias.

    Y sé bienvenida, lebrijana, toma asiento en el salón.

    ResponderEliminar
  9. Ahí va la mía:

    Eran Pablito y Adela
    dos hermanos cariñosos,
    con los pobres bondadosos
    y aplicados en la escuela.
    ¡Valiente dos hijoputas
    eran Pablito y Adela!
    (Pepe Luis Vidal)

    Extraído de La Taberna de El Traga (José Antonio Garmendía)

    ResponderEliminar
  10. Impresionantes quince líneas querida Dama.

    La verdad es que ahora mismo no podría decirte cuales elegir, pero tampoco podría decidirme. De La Sombra del Viento se me ocurren muchas frases, por sr uno de los últimos que he leído y me ha marcado.

    Un fuerte beso.

    ResponderEliminar
  11. Bueno ahora en serio.
    Lo primero que se me ha ocurrido es El rito y la regla de Rafael Montesinos, pero como ya se comentó por aquí hace algún tiempo voy a poner un fragmento de El Señor de los anillos que me parece el mejor alegato contra la pena de muerte que he leído:

    "Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida?. Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos".
    (J. R. R. Tolkien)

    No son quince líneas pero así compenso con el texto de Antonio que eran veinticinco... jeje.

    ResponderEliminar
  12. Cerrar podrá mis ojos la postrera
    sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía,
    ora a su afán ansioso lisonjera,
    mas no desotra parte, en la rivera,
    dejará la memoria en donde ardía,
    nadar sabe mi llama la agua fría
    y perder el respeto a ley severa.
    Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
    venas, que humor a tanto fuego han dado,
    médulas, que han gloriosamente ardido,
    su cuerpo dejarán, no su cuidado.
    Serán cenizas, mas tendrá sentido,
    polvo serán, mas plvo enamorado...

    Perdón por los mil errores que puede tener, pero por no buscarlo lo he scrito de memoria.. Ni lo he contado... El de Izquierdasso genial, claro, viene de donde viene

    ResponderEliminar
  13. Gata... ¿Don Juan?
    Maese, sin comentarios, absolutamente bueno, y eso que mi mejor siesta fue gracias al "Señor de los anillos".

    ResponderEliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  16. Dama he visto a la derecha de tu blog, el portentoso paso del Jueves Santo. Y creo que eres hermana, en cualquier caso, modestamente, un día escribí una historia para una web cofrade donde cada autor escribía de una hermandad. Escogí la de la Exaltación, Los Caballos de Santa Catalina, por tenerme enamorado desde que era chico.

    Espero que te guste. Un beso para ese niño que se recupera poco a poco.

    Los misterios del Jueves Santo

    Saludos
    Antonio

    ResponderEliminar
  17. Podría parecerlo la verdad, y yo me olvidé de dejarte el autor... Mi siempre querido, admirado y compañero, don Francisco de Quevedo Villegas... Amor constante mas allá de la muerte se llama el soneto, porque sí, es un soneto pero entre que lo hice de memoria y que blogger no entiende de métrica...
    Kisses

    ResponderEliminar
  18. Antonio, gracias.

    De niña corrí por la calle San Felipe, jugué en San Pedro y en los futbolines de Gerona, porque mi primo, con quien me une una relación muy estrecha, vivía allí.
    Llegaba a su casa a verle y mi tía me decía que no estaba, entonces yo salía a buscarle y había que ir a la Hermandad. Desde su casa se veía la Santa como si fuera una Diosa, y yo me pasaba las horas muertas escuchando las campanas y mirándo la Santa con los ojos de la niña que era, con lo cual, esos momentos fueron muy importantes a la hora de formarme como la cofrade que soy.
    Llegué a la Hermandad oficialmente con 12 años, y he vivido los mejores años de mi vida allí, limpiando plata, con el grupo joven, en el Tremendo, el Rinconcillo, los terceros...
    Es tan especial para mí mi cofradía que cuando digo "Mi Hermandad, Santa Catalina, y mi pasión, la Amargura", el que me conoce lo entiende perfectamente.
    Porque la Amargura es otra cosa, es mía, personal, interna, pero Santa Catalina es eso, mi primo, mis amigos, mi paso, los ensayos, mi niñez, la Santa y los mejores años que he vivido.

    Gracias por el artículo, es precioso, me lo quedo con tu permiso.

    ResponderEliminar
  19. A mí siempre me han gustado esos versos de Lorca que dicen:

    Que yo me la llevé al río
    creyendo que era mozuela...
    y resultó ser un tío
    que por poco me la cuela.

    Bueno, a lo mejor no era exactamente así, pero, como la Gata, lo escribo de memoria.

    (Por cierto, Gata, ese soneto también es uno de mis favoritos, y, según dijo en una entrevista, también es el preferido de Sabina.)

    ResponderEliminar
  20. Bueno, bromas aparte (y si mi conexión me lo permite), aquí está el bueno, un fragmento de Plenilunio de Muñoz Molina.

    "Eso creía yo también. Pero todo eran simulacros, como los del alcohol, como todos los disimulos de mi vida, sólo que el más engañado era yo mismo. Creía ver y no veía nada, creía saber y lo desconocía todo, creía tener experiencia con las mujeres y era mentira, si me hubiera muerto sin encontrar a Susana no habría sabido nunca lo que era desear de verdad y disfrutar con una mujer. Le parecerá vulgar, o impropio, pero es cierto, y no sé decírselo ni a ella, me da vergüenza, le juro que yo no sabía que eso pudiera ser así, tan dulce y tan fuerte, tan fácil, y perdone que haya venido a contarle un adulterio, a contárselo y no a confesarme ni a pedir que usted me absuelva. No siento dolor de corazón, como decían ustedes, ni tengo propósito de enmienda."

    ResponderEliminar
  21. Vaya, lo de Joaquín no lo sabía, pero vaya, no es raro, el autor es grande y el soneto también...
    Kisses

    P.S. Perdona Dama pero tenía que intervenir aunque parezca trivial...

    ResponderEliminar
  22. Reyes, te pido disculpas por borrar mi comentario...mejor así.
    Que sepas que te leo.

    María.

    ResponderEliminar
  23. Glauca: ¿porqué lo has borrado? Era precioso, absolutamente tuyo.
    Es una pena, me gustaría que lo volvieses a subir, pero te respeto, lo que si quiero es que no dejes de pasar por el salón, aunque sea de puntillas para que nadie te escuche.

    ResponderEliminar
  24. Dama, de antemano pido perdón por lo extenso de las líneas que voy a poner, pero es que cada vez que las leo me cambia el ánimo, así que, aun no pudiendo decir que sea lo mejor que he leído, las dejo gustosamente.

    "Me aburro.
    Me aburro.
    Me aburro.
    ¡Cómo en Roma me aburro!
    Más que nunca me aburro.
    Estoy muy aburrido.
    ¡Qué aburrido estoy!
    Quiero decir de todas las maneras
    lo aburrido que estoy.
    Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.

    Innegable, señor.
    Es indisimulable.
    ¿Está usted aburrido?
    Me parece que está usted aburrido.
    Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
    ¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
    No es posible, señor; que vaya a las iglesias
    con ese aburrimiento.
    ¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido?
    ¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
    ¡Qué aire de aburrimiento!
    A la legua se ve su gran aburrimiento.
    Mi gran aburrimiento.
    Lo aburrido que estoy.
    Y sin embargo... ¡Oooh!
    He pisado una caca...
    Acabo de pisar -¡Santo Dios!- una caca...
    Dicen que trae suerte el pisar una caca...
    Que trae mucha suerte el pisar una caca...
    ¿Suerte, señores, suerte?
    ¿La suerte... la... la suerte?
    Estoy pegado al suelo.
    No puedo caminar.
    Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
    Me aburro, ay, me aburro.
    Más que nunca me aburro.
    Muero de aburrimiento.
    No hablo más...
    Me morí".

    R. Alberti.

    Besos a todos.

    ResponderEliminar
  25. Sin lucha,
    sin afan
    y sin lamento;
    sin agitarme
    en ciego
    frenesí.
    Sin proferir
    ni uno solo
    ni un leve acento
    las largas horas
    de la noche
    cuento
    y pienso
    y pienso
    en ti.

    ResponderEliminar
  26. No dejo de venir... no podría dejar de leerte Dama.

    ResponderEliminar
  27. Reyes, pasate por casa, que hay algo para tí...Un beso

    ResponderEliminar
  28. estais hechos todos unos artistas...que barbaridad, da gusto entrar por aquí.

    ResponderEliminar
  29. "Io so di quelle terre
    dove non arriva il suono,
    e dove informi astri
    un soffio di vita attendono.

    Io sono sull'abisso
    il ponte che lo attraversa;
    io sono la ignota scala
    che il cielo unisce alla terra.

    Io sono l'invisibile
    anello che collega
    il mondo della forma
    al mondo dell'idea.

    Io, infine, sono quel demone,
    sconosciuta essenza,
    profumo misterioso,
    di cui è vaso il poeta."

    Hola dama, estas son mis poco mà de quince lineas: las reconoces? Son una parte de la V Rima de Bécquer, il poeta sevillano que he traducido en el 1996 para una editorial italiana. Verdad qué suena bien hasta en italiano? Bécquer es siempre Bécquer. Y yo soy una eterna romantica y cada vez que vuelvo a Sevilla voy a visitarlo en su Glorieta del Parque.

    ResponderEliminar