Ya salió de su letargo, por fín le arreglé la rueda, ya ha podido regalarme una buena dosis de libertad. Esto del carril bici es una delicia. El domingo por la tarde la cogí después de mucho tiempo estando en la cocina con la bolsa del pan agarrada en su manillar, y cuando me di cuenta estaba en la puertosario de mi querido Orfila. Ayer por la tarde, cogí la bici en vez del coche, me animé, y era una distancia larga, pero mereció la pena, tardé en llegar casi lo mismo que con el coche, con la diferencia de que la brisa, el atardecer, esta Sevilla tan bonita que te regala escenas diferentes cada vez que la miras y la sensación de libertad sobre una bici no tiene nombre...
lunes, 6 de octubre de 2008
Letargo ciclista
Ya salió de su letargo, por fín le arreglé la rueda, ya ha podido regalarme una buena dosis de libertad. Esto del carril bici es una delicia. El domingo por la tarde la cogí después de mucho tiempo estando en la cocina con la bolsa del pan agarrada en su manillar, y cuando me di cuenta estaba en la puertosario de mi querido Orfila. Ayer por la tarde, cogí la bici en vez del coche, me animé, y era una distancia larga, pero mereció la pena, tardé en llegar casi lo mismo que con el coche, con la diferencia de que la brisa, el atardecer, esta Sevilla tan bonita que te regala escenas diferentes cada vez que la miras y la sensación de libertad sobre una bici no tiene nombre...
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Gracias, mi querida Dama, por tu paseo por mi blog...ojalá te haya llegado una brisa tan agradable como la que gozaste con tu bicicleta.
ResponderEliminarUn beso.
Por cierto: no sabes lo que me gusta que me digas que, más que la historia, te atrae cómo está escrita. Saber escribir una historia es lo que me importa. Luego, la historia puede ser una u otra, eso me da igual.
ResponderEliminarMuchísimas gracias y otro beso.
La libertad… que concepto tan efímero a veces; pero saberlo encontrar y reconocerlo, eso si que es grande.
ResponderEliminarKisses sobre dos ruedas.
Dama, espero que no lleve casco en la bici. Además de ser una mariconada, impide que su pelo se rice, lo cual, además de ser una marca de felicidad, es también un signo de libertad.
ResponderEliminarDebo reconocerte que soy un empedernido usuario del coche, y no pueo evitarlo, pero también tengo que confesarte que cuando veo la cantidad de bicicletas que surcan nuestras calles, se me apetece con más frecuencia arreglar la mía.
ResponderEliminarTal vez lo haga...
Un beso fuerte amiga mía.
La verdad es que las dos ruedas me han atraído desde niño, primero fue una bicicleta de niño pequeño, sin ruedas traseras a los lados. Luego mi BMX que compré con el dinerillo que me ragalaron en mi comunión, allá por 1986, y por fin mi motocicleta, hasta hoy. Es única la sensación, efectivamente, y puede que cambie los 20 minutos de moto, por los 35 de bicicleta para venir al trabajo, me has animado...ya te contaré
ResponderEliminarUn beso desde Granada
Las cosas como son, lo del carril bici ha sido un gran acierto de este extraño Ayuntamiento. Sólo le falta estar bien hecho, pero eso ya hubiera sido mucho pedir.
ResponderEliminarPregonero, tú lo has dicho, mucho, pero que mucho pedir.
ResponderEliminarQuerida Reyes, de la puertosario a Santa Catalina fíjate lo poquito que hay. Seguro que tiraste por la calle Luna arriba, ¿a que sí?
A mi el deporte me da un no sé qué...antes caminaba hasta reventar. La verdad es que ahora no hago nada. Hace algún tiempo alquilé con P. Barcas un carrito de esos del Parque M. Luisa, pagamos media hora, y a los 10 minutos estuvimos a punto de dejarlo tirao, aguantamos el tirón por el niño...
Besos.
Ya hay atascos en los semáforos, atascos de bicicletas... algo vamos cambiando... la Puerta Osario, mi entrada natural al caserio... y también con las dos ruedas y el manillar.
ResponderEliminarAntonio
Yo es que soy de la opinión de que a partir de los 40 el deporte solo da tullidos...
ResponderEliminarPor cierto, Dama... que la canción de la semana, para que vaya bien a su post debería ser una que hay en el mío sobre los Queen: "Bycicle race", no?
Otra asignatura pendiente, aunque desde mi casa sería una etapa en línea, y desde la de ahora sería una con tres puertos de montaña, tiene c..j..n..s la cosa.
ResponderEliminar1BESO.
Siempre la ciudad nos espera para pasearla y disfrutarla, para gozar “ gloria mejor y más pura que ninguna”. Un beso y muchas felicidades por tus páginas.
ResponderEliminarLa verdad es que el tiempo que hace ahora es el suyo para pedalear, pero es una tarea que siempre pospongo para otro día y así llevo ya unos meses. Tengo que inflar una rueda y listo, pero nunca acabo de encontrar el momento y eso que después e alegra cogerla...
ResponderEliminarDesde que me mude solo la he cogido una vez, es que aquí estamos más a trasmano, pero vamos que ya mismo me pongo las pilas y estoy investigando por aquí
ResponderEliminarPues yo visto lo visto me voy a tener que plantear eso del carril bici. Por lo menos no habrá nadie que se salte un semáforo para chocarse conmigo...
ResponderEliminarYo tengo un poco abandonada la mía, pero es que no he visto una bici que se pinche más que la mía. Tengo la rueda con más parches que los pantalones de Cantinflas.
ResponderEliminarMe pones los dientes largos con tus paseos en bici por Sevilla y me entran ganas, ganitas, ganas de volver. Ay, quién pudiera pedalear con la bolsa del pan colgando del manillar.
ResponderEliminar...una pasada...una gozada, una sensación de bienestar y rejuvenecimiento. Lamento no vivir a tiro de bicicleta, pero lo siento así, tal cual. Saludos
ResponderEliminarHola, pues yo tambien cogi mi bici este domingo, fui al barrio leon y por supuesto que pase por el puente de Triana, iba lentito por que queria disfrutar de ese momento, la calzada toda para mi, por que no pasaba ningun coche, siempre que paso me entra una sencacion buenisima, un fresquito, me encanta.
ResponderEliminarVivan los paseos en Bici!!
Saludos.
Cuando era pequeño todos mis amigos tenían bici menos yo. No me atraía, jamás me atrajo tener una bici.
ResponderEliminarY claro, ahora no soy capaz de montar con un mínimo de seguridad, como para ir por la calle, así que a pie que también es muy sano.
Bienvenido Luis Spencer, ya le devolveré la visita. Gracias.
ResponderEliminarSevilla es una ciudad increible para tantas cosas... Ahora tabién lo es para ir en bici, aunque ojo con los peatones despistados, también a ellos el verde les gusta.
ResponderEliminarSaludos.