Se cruzó con la mujer que canta con el alma y cayó en la cuenta de que iba por la calle Feria y nunca había escuchado a Triana, aunque si lo había oido...
El miedo a fallar hace que no terminemos las frases. Es el 'catenaccio' del lenguaje, sobre todo a la hora de declararle el amor a alguien o, mucho más, a la hora de reconocer errores. Está un poco estropeadilla la Lole, pero aún tiene esa mirada tan viva. Una vez me la encontré en la cola del Día, andábamos ambos un poco tiesos en esos tiempos.
Sin palabras, frases inacabadas...sí señora.
ResponderEliminarUn beso, mi querida Dama.
El miedo a fallar hace que no terminemos las frases. Es el 'catenaccio' del lenguaje, sobre todo a la hora de declararle el amor a alguien o, mucho más, a la hora de reconocer errores.
ResponderEliminarEstá un poco estropeadilla la Lole, pero aún tiene esa mirada tan viva. Una vez me la encontré en la cola del Día, andábamos ambos un poco tiesos en esos tiempos.