Porque nadie sabía interpretar como él, en lo cómico y en lo trágico, y porque, por muchas veces que vea esa película donde corre delante de un toro vestido de flamenca con unas gafas de pasta, no pueda dejar de reirme como si fuese la primera vez que la viese, por eso, y por muchas más cosas, era mi actor favorito, y siempre lo será.
Descanse en paz, justamente un día como hoy.
También estoy triste. Era muy grande y en cualquier papel lo ponía todo.
ResponderEliminarAntonio
Desde La cabina a Patrimonio Nacional, pasando por El bosque del lobo o Mi querida señorita, tocó casi todos los palos y siempre con maestría.
ResponderEliminarEsta noche, como homenaje, he vuelto a ver Atraco a las tres:
"aquí un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo.."
Hasta siempre, Don José Luis.
Anoche pasé delante del televisor el rato más agradable en mucho tiempo viéndolo junto al Marqués de las Marismas del Guadalquivir.
ResponderEliminarMe encantaba como actuaba y siempre me han divertido sus películas.
Descanse en paz.
¡Enorme!, siempre será "el padrino" de nuestra Gran familia de cinéfilos españoles. Saludos.
ResponderEliminarPues sí, que descanse en paz.
ResponderEliminarLo bueno de los artistas es que nunca nos dejarán del todo, pues en su trabajo siempre estarán vivos.
Como ya he dicho en otros blogs del entorno, yo también era admirador de López Vázquez y me ha entristecido su fallecimiento. Siempre que iba a ver alguna película en la que salía él sabía que no podía ser mala... y eso que a veces los directores, guionistas, los demás intérpretes, ponían tela de empeño en conseguirlo.
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