sábado, 11 de diciembre de 2010

Satisfacciones

Según Serrat, a menudo los hijos se nos parecen y así nos dan la primera satisfacción. No sé cuántas satisfacciones del tipo que siento en estos momentos se habrá llevado mi madre, porque la verdad, no hay nada peor que una discusión horrible cuando el origen radica en una completa gilipollez. Aunque no es tan gilipollez, creo que es importante, claro que a mi criterio. Confío en él a ciegas, en sus posibilidades y en sus actos, pero no soporto que me hable como si del gorilla que aparca coches se tratase, ni siquiera este ejemplo es el idóneo, no se debe de hablar sin respeto a nadie, pero creo que se entenderá mi comparación. No llega de madrugada, es más, apenas sale de mi barrio, no bebe, ni fuma, estudia y va medio aprobando, la Universidad le espera a la vuelta de la esquina y posiblemente será un periodista de pro. Su vida es el fútbol, entrena responsablemente, el ordenador y gran hermano. Ahí me llevan los demonios, puedo prohibir tajantemente que se vea en el salón, pero en su cuarto y con dieciocho años, nasti de plasti, además, tendría que dirigirme al defensor del espectador para intentar, inutilmente, que eliminasen uno de los programas con más audiencia de España nos guste o no. Tras esta descripición me pregunto qué me ocurrió para pelearme con él y acabar aquí, en este sofá a oscuras y llorando como una estúpida acordándome de mi madre, que tanto dice que me parezco a él, y de Joan Manuel Serrat.

8 comentarios:

  1. Rafa, de uno de los dos11 de diciembre de 2010, 11:46

    Cuando leí tu escrito me identificaba completamente con él, lo mismo lo podría haber escrito yo. Se cambian los actores, el guión es el mismo.
    Animo y saludos.

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  2. A veces los hijos no somos tan fuerte como parece, y a veces lo somos más. A veces no somos tan listos como se nos supone, otras veces lo somos más… a veces no somos tan educados como sería esperable, a veces no discriminamos bien y pagamos los cabreos que traemos de otro sitio con quien está más cerca, o más dispuesto a aguantar nuestra mierda.
    Realmente no sé exactamente lo que os ha pasado, pero seguro que tiene arreglo fácil. Lo que pasa que el momento de llorar en el sofá ya no te lo quita nadie…

    Paciencia

    Kisses

    P.S. Yo sueño con un mundo ideal en que GH no exista, algún día la gente se cansará de verlo digo yo…

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  3. Que bien suena este tema, que has subido.
    El gran hermano de Orwell, si levantara la cabeza?...no te preocupes por esas pequeñas cosas, que tenemos con los hijos, como bien dices ya nos son familiares por haberlas vividos con nuestros padres…esto es el bucle que se repite y repite, y se repetirá cuando ellos lleguen a desear lo mejor para sus vástagos.
    Animo amiga…Juan Antonio

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  4. Amiga Reyes, tu hijo como el mío, un poco mayor según parece, están en esa edad difícil por la que hemos pasado todos en la que creemos que nos vamos a comer el Mundo, en la que nos parece que siempre llevamos razón, en la que, tantas y tantas veces, le echamos más cuenta a cualquiera que ha aquellos que más nos quieren, y eso duele, duele mucho, y me parece que a la Madres, sería un tema para otra de tus interesantes entradas, más aún.Pero así es la vida, y no creo que podamos cambiarla tan fácilmente.Lo del Gran Hermano, es como una droga, y te aseguro que no solo pilla a los adolescentes o jóvenes, hay mucho español enganchado y creo que la desintoxicación va a ser muy, pero que muy larga.Perdona el rollazo, muchos besos.

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  5. Ay, en esa misma canción supongo que hay alguna explicación. Si acaso fuera posible explicarlo.

    Besos, mi querida Dama.

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  6. La edad, querida Dama, la edad dicen que cura. Algunos tardamos más en madurar. Por mi experiencia con mis hijos te puedo decir que hoy en día ven estos programas a ratitos y en plan "cachondeo". Dicen que la gente está "mu colgá". Un saludo y que se te pase el enfado.

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  7. ay amiga dama, ya he pasado por todas esas edades, y ahora tego a mi hija justamente con los 18, como tu relatas es de las buenas pero no es la primera lagrima que derramo,aunque bien dice la gata, todo en ellos es diferente, en cada generacion, los genes lo llevan, pero es otra generacin,la unica verdad es que comprendemos mas a nuestros padres


    todo es pasajero, si hay buenos cimientos, feliz navidad, un beso.

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  8. ...y digo yo: ¿acaso no tiene este Blog un poco de Gran Hermano?. ¿Acaso no tiene el Facebook un mucho de Gran Hermano?. ¿Acaso no tienen "loshijosdelagobio" un poco de Gran Hermano?.
    Yo sé, tu sabes, el sabe, nosotros sabemos, vosotros sabeis, ellos saben.
    Y al final, sólo sé que no sé nada.

    Un beso, rubia (jejejejeje).

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