viernes, 21 de enero de 2011

Él

Lo primero que me vino a la cabeza al verlo entrar fue aquel refrán sabio de "A Dios rogando y con el mazo dando". Quizás, de haber sido más fuerte, menos sentimental o posiblemente más valiente, le habría preguntado qué cojones hacía en semejante lugar donde la gente que vamos cada viernes no solemos hacer de un sentimiento lo que de él ha hecho un negocio, pero la verdad es que me limité a miralo cómo hipocritamente se presignaba ante el Señor y se dirigía hacia la dentro como Pedro por su casa. Entonces pensé que no merecía la pena, me parecía un pobre hombre. La hipocresía está bien anclada entre muchos como él que al igual que él, vamos cada viernes a darle gracias a Él por esto o por aquello.
Pero las cosas no pasan porque sí. Mientras tomaba café para irme a trabajar después de comer, Radio Sevilla daba la noticia de la decisión de la Audiencia provincial y la verdad, me acordé de que tenía otro motivo para pensar que entre Él y yo, hay otro motivo más de agradecimiento de cada viernes.
Pero eso, sólo lo sabemos Él y yo, y quizás algún que otro bético capaz de leer entre líneas.

1 comentario:

  1. Reyes, amiga.Es que ÉL es tan grande, tan bondadoso, que deja entrar en su Casa a individuos como el que comentas que te encontraste.Lo malo que esos personajillos sigan siendo tratados como señores en algunas "instancias".Por otra parte gran noticia lo de la Audiencia Provincial, otra victoria de los verdaderos BÉTICOS sobre el tal, tan importante como el 3-1 al BARCA.Un beso muy grande.

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