domingo, 22 de mayo de 2011

De libros descartados y repescados

Miedo me da escribir esta entrada, sobre todo porque con ella, reconozco la tremenda decepción que me he llevado con mi súper admirado Paul Auster. Señoras y señores amigos todos, he de reconocer que no he conseguido acabar su último libro. Es más, me duele aceptar que tras más de ciento cincuenta páginas caí en la triste cuenta de que no sabía qué había leído ciento cincuenta páginas antes. Debo de estar cambiando, o envejeciendo. Dicen que hay libros que años atrás descartados hay que repescarlos años después, dicho lo cual le daré otra oportunidad a éste cuando me jubile, ahora iniciaré la lectura de "Mujercitas", el libro que me lleva esperando casi toda mi vida y del que no he pasado de la página dos.
¡Qué decepción, querido Paul!. Si lees este humilde rincón de la blogosfera, cosa que dudo, que sepas que nada salió de tus manos mejor que "La invención de la Soledad", "Brookling Foolies" o "Invisible", y que la terrible decepción que siento por mi escritor favorito me duela tanto reconocer. Una lástima haber acabado nuestra relación así, qué le vamos a hacer.

2 comentarios:

  1. Pasa hasta en las mejores familias… lo mismo cambió él…
    ¿Cómo te resultó finalmente Marías?
    Lo de Mujercitas me ha dado ganas… Cuando acabes me veo en la obligación de recomendarte que leas o releas Orgullo y prejuicio, lo mismo no te gusta nada, pero el frikismo de Jane Austen del que me veo presa me obliga a hacer la recomendación…
    Kiss

    ResponderEliminar
  2. No te preocupes por esta sensación. Los mejores autores tienen obras que son infumables, aunque a veces sencillamente se trata de nosotros mismos. En ocasiones idealizamos a un escritor, lo elevamos a cotas tan altas que una novela de nivel medio, hace que nos demos de bruces con una realidad más mundana.

    Haces bien en retomarlo en un futuro. Quizás lo veas con otra perspectiva, desde una visión diferente y, quién sabe, te guste. El tiempo hace que ni siquiera nosotros seamos los mismos al leer un libro dos veces en periodos diferentes.

    Un beso Reyes.

    ResponderEliminar