Se abre el debate. Para mi Manolo García no es El Último de la Fila, nada que ver por mucho que se empeñen en convencerme de que es lo mismo. Esta mañana hablando con Esther, una discípula como yo de la lejanía de las leyes de los hombres y la insurrección, discrepábamos sobre ello. Mañana sale a la venta el nuevo disco de Manolito y seguiré sin ampliar mi colección que se quedó estancada en "La Rebelión de los hombres rana". Esa música que me acompañó para siempre desde que Francis, otro discípulo, tarareaba sin descanso "aviones plateados" y nos pasabamos las canciones grabadas en cintas de casette. O aquel "Llanto de pasión" que acompañó como banda sonora un verano sanluqueño inolvidable. No ha vuelto a ser la misma sin el 50 % restante. Aquellos conciertos del Prado, aquellas letras maravillosas, aquella comunión con el público Manolo-Qumi, o esos sonidos eléctricos; no tienen cabida en el otro 50 % resultante que se empeña en diferenciar su música en solitario, por mucho que la gente no lo diferencie. Ya le dediqué un capítulo en "El juego del hombre invisible", por si no quedaba lo suficientemente claro. El Último de la Fila se quedó en mi estantería, en ese CD con la portada adulterada del cuadro de Fra Angélico o en la letra de aquella canción que decía "mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejército", la cual convertí en todo un himno, casi en un lema. No es lo mismo, le falta el 50 % para ser EUDLF, con todo el dolor de mi corazón insurrecto."Para Esther, por su fe en la insurrección"
Totalmente de acuerdo, no es lo mismo. ¿Y "Los burros"? ¿Esos sí lo eran? Esos un poquito más sí, ¿verdad?
ResponderEliminarUn beso, mi querida Dama.
No, no es lo mismo.
ResponderEliminar¡Qué bien lo has definido!
Besos "cariño".
Campanilla.
Querida amiga Insurrecta, en primer lugar agradecerte esta entrada y publicación en tu blog y en segundo lugar para no repetir ese agradable debate mañanero, aclararte que para mí, no es lo mismo ni nunca lo será El Último de la Fila y Manolo García, y como se dice las comparaciones son odiosas, pero no por ello puedo dejar de admirar al artista en solitario, que cómo artista me sigue transmitiendo de otra manera lo que siente en sus canciones, y seguiré contando los días hasta que llegue su concierto para disfrutar igual que lo hice la primera vez que fui a ver a "El Último de la Fila" en el prado,concierto del que aún guardo la entrada.
ResponderEliminarGracias Amiga
No es lo mismo, querida Dama, pero sí es bonito que gente a la que nunca le llegó el último de la fila, encuentren en esta nueva andadura de Manolo lo que tú hallabas en aquellos discos de estantería y tarde de lluvia...
ResponderEliminarUn beso desde Granada
es otro de los grupos que forma parte de la BSO d emi vida
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, amiga Reyes, ese radiocassete que tengo en la cocina, es ese espacio que parece hecho ex-profeso para él, entre el frutero y la ventana, hace tiempo que no escupe al cassete que lleva dentro, como novia que no desea perder porque se siente a gusto con ella, enamorado de ella, sintiéndose joven, sin la angustia del paso del tiempo. Su querida Milagros.
ResponderEliminarA 3 milímetros de ti, se despide con cariño: ELVIRA.
En mi humilde opinión, Manolo García quiso captar un público algo amariconado cuando se despidió de Portet, algo que él no habría hecho nunca. Es curioso que los mejores temas de EUDLF son de García, y que después no ha sabido continuar. Dejó el golferío, el amor a la naturaleza y el surrealismo, y lo cambió por hacerse el modosito, limitarse a la vida en el campo tipo "bajo el sol de la Toscana" y no ir más allá de la realidad que podían imaginar sus nuevas hornadas de fans. Yo escuché con fe a Manolo en sus dos primeros discos, después ya no me engañó más. Una pena.
ResponderEliminarAvilés
vaya mierda
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