viernes, 13 de enero de 2012
Cádiz
Siempre digo que en Cádiz podría perfectamente quedarme a vivir si no hubiese nacido en Sevilla. Cádiz es la ciudad perfecta para desconectar, para escaparse de la rutina, para pensar o para sentirse viva. Incluso no es necesario tener ningún motivo. Ella, a solas, sin carnaval, sin sombrillas de playa, sin adornos navideños, solo con sus piedras milenarias y el impagable eterno paseo junto al Atlántico ya es de sobra, suficiente. El mar acompañándome a cada paso que daba, como un sueño imposible de imaginar y yo, encantada de estar allí en ese preciso instante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué sosiego desprende la instantánea. Algún día me escaparé a Cádiz así, como tú dices, "sin Carnaval, sin sombrillas de playa..." y perderme por sus calles un ratito.
ResponderEliminarUn beso desde Granada, querida Dama...
Todo gusto y placer. Enhorabuena por los años ganados.
ResponderEliminar