viernes, 2 de noviembre de 2012

Los sueños cumplidos

Cuando era niña estaba siempre leyendo tebeos de Mortadelo y Filemón. No había nada que me gustase más que recrearme en las aventuras de los dos agentes y en los detalles que la magistral pluma de Ibáñez dejaba semiescondidos; una tela de araña, una colilla o un ratón tomando el sol. Esos detalles despertaron mi pasión por el dibujo y la lectura. Quise ser dibujante y no lo fui, aunque profesionalmente dediqué dieciséis años de mi vida a la escuadra, el cartabón y el escalímetro, pero no me dediqué a ese tipo de dibujo que admiraba en los trazos del Botones Sacarino, Rompetechos o 13 Rue del Percebe. 
Quise siempre observar y contar. Escribir lo que me apetecía, veía o sentía, desde muy niña, y llené diarios llenos de cosas sumamente importantes que ahora, con demasiada lluvia por encima, me parecen auténticas chominadas, pero eran mi esencia literaria. Recuerdo que gané un premio de redacción que me sirvió para colgar una placa en casa de mis padres que aún resiste, y de empezar a sentir la enorme verguenza al recibir un premio. Esa escena sirvió para empezar la novela que me ayudó a comprobar que los sueños se cumplen, y que en enero de 2011, con la cara de Sinatra y la siempre presente presencia del hombre invisible, me hizo  empezar a meterme en la palabra "escritora". 
Una vez leí una historieta de Mortadelo y Filemón llamada "Operación Bomba". En ella Mortadelo usaba esa frase universal del beticismo, "¡Viva el Betis Manquepierda!" como contraseña, y yo me quedaba de una pieza, porque para quien no lo sepa, si hay alguien que no lo sepa, la misma que escribía diarios y leía tebeos, sentía en verdiblanco y llevaba a Rafael Gordillo con devoción en su carpeta de colegiala. 
Ahora, que a punto está de salir mi segundo libro, llamado como la contraseña de Mortadelo y Filemón, "El Manquepierda, una filosofía de vida", pienso que la vida cumple mis propósitos. Escribí dictado por mi corazón a trece barras con total satisfacción un libro sobre mi Betis y sus cosas que se presentará el próximo miércoles y no puedo dejar de recordar las horas, las maravillosas horas que pasé leyendo lo que la magia de Ibáñez trazaba con auténtico deleite. Me acuerdo de mi padre, llevándome al Villamarín de niña, y de la foto de Gordillo, y no puedo dejar de sorprenderme pensando que los sueños se cumplen, con esfuerzo, tesón y humildad, como la esencia del Manquepierda.

6 comentarios:

  1. Como siempre, pleno de acierto y emoción, querida Dama.Cuanto en tan pocas palabras: "los sueños se cumplen, con esfuerzo, tesón y humildad, como la esencia del MANQUEPIERDA".Felicidades por tu nuevo libro amiga REYES.Un fuerte beso y que VIVA EL BETIS.

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  2. Gracias.
    Y por cierto, Librería Beta de Sierpes, miércoles día 7 de Noviembre a las 19'30 horas se presentará mi segundo hijo de papel, "El Manquepierda, una filosofía de vida".
    Otro sueño cumplido.

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  3. Me alegra ver que tu proximo hijo verá la luz próximamente. Enhorabuena.

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  4. Mi mas cordial enhorabuena por tu nuevo hijo. Sólo siento no poder venderlo...

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  5. Enhorabuena Reyes, por la consecución de esos sueños que, a buen seguro, seguirán suceciéndose en el tiempo.

    Un beso desde Granada

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  6. salve, dama, siempre contigo...
    tu primera y fiel centuria de hombres invisibles te desea suerte...

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